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·28 de noviembre de 2024
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Morgan Rogers vive un inicio de temporada de ensueño. El pasado 14 de noviembre debutó con Inglaterra y, cinco días después, renovó con el Aston Villa. Todo es fruto de la confianza depositada por Unai Emery tras apostar por un joven talento lleno de entusiasmo y picardía con el balón. El atacante acumula tres goles y tres asistencias en estos primeros meses de competición y ya ha llamado la atención de Europa gracias a sus increíbles actuaciones con los Lions. «Su progresión ha sido fantástica. Nos está ayudando a conseguir un nuevo nivel», apuntó su entrenador.
Propio de Halesowen, localidad de apenas 60.000 habitantes que se encuentra en el condado de West Midlands, donde se ubica Birmingham como capital, Rogers se formó en la cantera del West Bromwich Albion. Debutó como profesional el 6 de febrero de 2019, en un partido de FA Cup ante el Brighton con prórroga incluida y disputó 27 minutos a pesar de perder 1-3. En la siguiente temporada, lo fichó el Manchester City para recorrer las inferiores hasta asentarse en League One y Championship.
Como skyblue, compartió plantilla con jugadores de todo tipo, desde Aleix García hasta Adrián Bernabé, Roméo Lavia, Jeremie Frimpong o Liam Delap. No obstante, su mejor amigo siempre fue Cole Palmer. Coincidió en todas las etapas con la actual estrella del Chelsea y ambos fueron reconocidos por Pep Guardiola, que en aquel entonces se informaba gracias a Enzo Maresca, entre otros. De hecho, Rogers reconoce que la famosa celebración de Palmer es idea suya y exige los reconocimientos tras crearla mientras militaba en las filas del Middlesbrough.
Encadenó varias cesiones en Lincoln City, Bournemouth y Blackpool hasta ser traspasado al Boro en el verano de 2023, donde consiguió brillar con siete goles y ocho asistencias en la primera mitad de temporada. Ese mismo mercado, Palmer dio el salto a Londres en una operación sorprendente por 46 millones de euros y acabó firmando también una campaña sensacional. Por su parte, el estado de forma de Morgan Rogers llamó la atención de Emery y el Villa, que no dudaron en pujar lo que hizo falta para llevárselo en febrero de 2024, precisamente en el Deadline Day de invierno.
Rogers renovó su contrato el pasado 19 de noviembre / Fuente: Aston Villa
33 son los partidos que acumula el inglés como Villano. Los mismos que disfrutó en su anterior viaje como smoggie. Emery ha apostado ciegamente por un chico cuyas características cautivan a su entorno y envuelven al resto en un halo de nervios. «Creo que cualquier jugador diría que la confianza de un entrenador es lo más importante y él (Emery) me la dio desde el primer minuto», señaló Rogers. Cuando las lesiones azotaron Villa Park, el vasco le tendió la mano y le «dio la oportunidad» para crecer y desarrollarse, según confesó el atacante.
Aunque todo parecía indicar que formaría parte de la rotación, su presencia en el XI le ha venido como anillo al dedo al técnico español. El socio perfecto de Ollie Watkins, el desequilibrante que permite potenciar el clásico 4-4-2 gracias a su afinidad entre líneas. Este curso acumula 17 titularidades, es decir, ha hecho pleno a nivel de clubes. La campaña anterior tardó cinco partidos en dejar el banquillo y acabó con 12 titularidades en 16 encuentros. No hay quien lo mueva de su silla.
No es casualidad que haya sido una pieza fundamental en cada equipo por el que ha pasado. Ya sea desde el banquillo o no, su verticalidad, inteligencia posicional y potencia son virtudes que encajan a la perfección en un estilo tan agresivo e intenso como el empleado por el Aston Villa de Unai Emery. Tener la posesión quema y ser efectivo cuenta por dos en el fútbol de transiciones del conjunto de Birmingham. «El club quiere mantener a los mejores jugadores y a los más jóvenes para que aumenten y crezcan con nosotros. Uno de ellos es Morgan Rogers», dijo el técnico vasco.
Rogers es el segundo del Villa con más contribuciones / Fuente: Aston Villa
Sus cifras revelan lo endiablado y atrevido que es con balón. Puede actuar en cualquier posición de ataque, pero su versatilidad se ve contrarrestada con algún que otro defecto que debe arreglar con el paso de los años. En ocasiones, peca de egoísmo y toma decisiones arriesgadas o equivocadas, aunque también es cierto que lo contrarresta gracias a su envidiable calidad con los pies. En una baldosa, es capaz de hacer el lío a cualquier defensa.
Es el jugador del Villa que mayor número de regates intenta (69.83). De esa cifra, completa con éxito 30.4 (1.78 por partido), es decir, posee un 43.53% de acierto entre Premier League y Champions. Además, también destaca por ser un atacante en constante acción con el esférico. De media, realiza 41,9 toques, donde ofrece 4.11 pases clave por cada 90 minutos. Por su parte, en el ámbito defensivo resalta recuperando balones (3.44) y ganando duelos (4.27), por lo que se refleja un gran trabajo en el uno versus uno.
Morgan Rogers ha demostrado ser un jugador especial. Uno al que tratar con esmero y delicadeza debido a la escasez de ejemplares en Inglaterra con un aura tan prometedora. Y en este lapso de tiempo, pocos entrenadores son mejores que Unai Emery. El inglés es la última joya guardada con tesón en la cámara fuerte de su habitación. Mientras pise Birmingham, seguirá optimizando sus habilidades en el lugar donde su corazón descansa y sus piernas rebosan alegría y pasión: Villa Park.
Rogers también debutó en Champions / Fuente: Aston Villa