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El Madrid no debería jugar más

De verdad lo digo, el Madrid no debería jugar más. De manera oficial, con puntos en juego, esas ordinarieces. Vale ya. Exhibiciones, sí. Una gira americana en serio, de un mes largo como en los tiempos de don Santiago. Buenos Aires, Montevideo, Santiago, Río... Última escala, Punta Cana. El mundo sería feliz. Hoy River, mañana Peñarol, al otro Colo Colo, por fin Flamengo... Un desparrame. A Punta Cana vendría el Barça, Laporta estaría encantadísimo.

Unos días en casa y después Asia, que anda que no es grande y hay mucho madridista. Oceanía, por supuesto. África empezaría en Marruecos, en plan homenaje a Brahim, y acabaría en Suráfrica. Invitarían a Iniesta que sigue siendo madridista, seguro.

Esto de ahora es la perfección. Un día presentación, al otro un concierto, una visita a la tienda, esa camiseta naranja... Mbappé o Karol G, que hasta rima. ¡Endrick! Una cosa amena, divertida, agradable. Ni un malaje. El Bernabéu lo pisa quien debe hacerlo y merece. Ni rastro de súbditos de Negreira o cosa parecida. Negreira, año y medio ya. Ni rivales molestos.

Eso sí, nos quedaríamos sin los vídeos de RealMadridTV, llevamos sin ellos desde que antes de que acabara mayo, lo que los echo de menos. Sí, hombre, después de cada gira el club invitaría a gente de bien, rivales de tronío europeo tipo Bayern, Milán, Liverpool. Para justificar el euro abono y que el hipogeo no se oxide. Un partido, un 3 en 1...Un torneo rápido con los equipos de Cristiano, Nacho, Joselu, Benzema...

En nada la cosa se va a poner desagradable, ya lo verán. Podría estudiarse que el equipo se incorporara a la Copa de Europa después de la fase de grupos. Eso, como mucho. Pero, sí, lo que está por venir espanta. Nos enteraremos de que Kylian molesta. A Vinicius especialmente. Y viceversa. También pasará que, sin Kroos, el Madrid no juega a nada. Será sorprendente, pues incluso con él tampoco jugaba. Y han sido diez años, diez.

Que si falta un central. O catorce. Le buscarán algo al chico Joan Martínez pues a sus 16 años uno puede ser de La Masía y muy bueno, pero un valenciano de Valdebebas... ¿Dónde y cuándo se producirá el primer mangazo? ¿En Mallorca, primer partido de Liga? Más excitante sería en el mismísimo Bernabéu. Sí, sí, todo muy desagradable. Me da muchísima pereza.

El Madrid quiere cambiar el fútbol, ahí sigue la cosa de la Superliga. Pero mientras, lo que propongo es fundamental y un gran primer paso: el madridista ha venido a este mundo a ser feliz y estamos a nada de verle encabronado en plan permanente. Ganar ya no hace falta. ¿Ganar más? El objetivo es vivir como estos días, en pleno jijíjajá. La fórmula de aplicaría también al baloncesto. La gira sería por la NBA, naturalmente. No al fútbol femenino.

La entrega del Madrid a la causa y al feminismo es extraordinaria: no le ha importado que el rival le gane cada partido en pos de un bien superior: que esa Liga la vea mucha gente, avance. Esa siembra merece esperar que un día gane el clásico, el campeonato e incluso la Champions. Ahí, a competir. Historia por hacer. La otra está hecha. La otra pide eso, tranquilidad. Se va a acabar ya.

Vienen diez meses peleando contra las memeces de costumbre y alguna más. Fatiga gorda. Lo bonito está siendo lo de ahora. Bueno, tampoco estará mal ir viendo como se incorporan los que faltan estos primeros días de agosto. Unos con el pelo teñido: yo hubiera fichado a Cucurella. El 14, se jugará la Supercopa europea. Medio equipo no llevará una semana de entrenamiento. Y ya saben: si la gana, es un torneillo de verano. Si la pierde, el Madrid está en crisis. En agosto. ¡Qué aburrimiento!

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