La Galerna
·16 de diciembre de 2024
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Antes de entrar en materia. ¡Qué tíos Leganés y United! Hace un frío pelón, pero me vi obligado a darme una ducha fría antes de meterme en la cama: sudaba a mares y soy sobre todo un tipo limpio, no estaba presentable.
Siempre pensé que esa condición acabó de convencer a mi mujer y aceptó apadrinarme. Que los pepinos ganaran en Barcelona acarreaba una reacción corporal inevitable y salvaje que empezó a manifestarse con lo de la Premier… Vivir para ver.
Total, que el Madrid no se puede ir de la Liga. Le encantaría, pero…
El imparable equipo de Flick es eso, pero con matices. Es imparable pues no para de perder puntos. En el fondo no es raro: ¿qué es lo que más le gusta al culé? Tener al Madrid cerca. No sé… A ver si no acaba volviendo Xavi. ¿El agua fría? Puede.
En Inglaterra, el United de Casemiro ganó del derbi de Manchester en Can City: perdía 1-0, empató en el 88 y ganó en el 90. ‘Case’ jugó en el Madrid donde los finales son epopeyas. En cambio, el Lega marcó pronto. Sólo cuatro minutos estuvo con el marcador empatado. El Barça nunca estuvo por delante, 'quícir'.
Palmar se palma de muchas maneras, ya ven. Los azulgranas, sin bajas notables. City y Madrid, sí. Ríndanseme, porfa: cuando las lesiones asolan a un equipo por mejor que sea este y su plantilla, conseguir la estabilidad, la confianza, la continuidad, la velocidad de crucero es muy complicado.
Madrid y City, los considerados mejores equipos del mundo, están lejos de su mejor nivel. ¿Guardiola, Ancelotti, los entrenadores? ¡No me digan que no acaban de convencerse de que el fútbol es de los futbolistas! Miren las enfermerías de ambos y tengan el valor de decirme que es casualidad.
El imparable equipo de Flick es eso, pero con matices. Es imparable pues no para de perder puntos. En el fondo no es raro: ¿qué es lo que más le gusta al culé? Tener al Madrid cerca
Dicho lo cual, quizá también le pasa a usted, servidor se pone a ver los partidos del Madrid con talante diferente en función de la competición que disputa. Si es española o no, por concretar. Hace mucho tiempo que estoy en esas.
Cuando juega aquí le pongo cierto interés digamos futbolístico, pero lo que más espero es el momento de que pase ‘algo’ en su área o en la del rival. Normalmente sucede en esta última. Deseo que llegue lo de entre Vinícius y Mumin, la otra noche. No lo puedo remediar. Me río muchísimo. Comprendo a la gente que se sulfura, hace mal. Les dije y repito que nuestro fútbol me lo tomo a coña.
No soy Ojo de Águila, pero vi la jugada y respingué: le ha dado, el defensa al delantero. Lo pensó todo aquel que estaba viendo el partido, por supuesto mucho mejor quienes lo seguíamos por la tele. Sí, como los del VAR. Pero nada. El árbitro Munuera vio balón y los colegas de arriba lo mismo. Compenetrados están.
Nada. Ni una duda. Tan claro tuvieron que no hubo falta que ni espacio para la revisión abrieron. Admito que hubiera, y sigue, quien no vio penalti, incluso quien falta de Vinícius. Sí, afirmo que todos, pros y antis, todos de entrada pensaron ¿y eso? Todos menos el árbitro y sus colaboracionistas. ¿No les extrañó siquiera un pelo? No, nada.
Hubo penalti a Vinícius, sí: ¿y qué? Siguen al mando los conocidos. Y seguirán porque la federación no va a cambiar y la Liga está entusiasmada con el continuismo. Pierdan toda esperanza y es más: si hubieran pitado la falta, el panorama no habría cambiado. Hubiese sido un accidente, enajenación mental transitoria o así. La tomadura de pelo continuaría. El Madrid juega así aquí, estas son las bases de su concurso.
Hubo penalti a Vinícius, sí: ¿y qué? Siguen al mando los conocidos. Y seguirán porque la federación no va a cambiar y la Liga está entusiasmada con el continuismo
Vendrá el partido con el Pachuca y lo veré con otros ojos. Esa jugada, la de Vallecas en Doha, por lo menos será revisada. Normalmente el Madrid ganará —o no, claro— y volverá a casa. Recibirá al Sevilla de Jesús Navas, al que el Bernabéu despedirá como merece si disputa los últimos minutos de su magnífica y ejemplar carrera, comerá los turrones y el día 3 visitará Mestalla en el partido que aplazó la tragedia.
Después se estrenará en la Copa, disputará la Supercopa, volverá la Champions y seguirá jugando la Liga poniendo al servicio de esa causa sus trapecistas, titiriteros, forzudos, escapistas, hombres bala, magos… Lo que no debe hacer, insisto, es tomárselo en serio.
Para que el Madrid la gane debe rozar la excelencia al menos ocho de los nueve meses que dura la competición. Y, desde luego, no repetir lamentables inicios de partido como el del sábado. Sabes lo que te espera, si encima das facilidades… La facilidad del equipo para hacer el tolili es tremenda.
Dice Ancelotti que todo cambiará con la llegada del nuevo año. Puede ser. Lo cierto es que entre unas cosas y otras no ha alcanzado su velocidad de crucero. No mantiene la nave los 20 nudos, no navega estable, sostenido, todo eso. No puede y le penaliza, claro. Lo demás, lo de Vallecas, va en el negocio. Más peso en la bodega del barco. Pero está a un punto de la cabeza. Pepinazo, sí.
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