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Tras la alegría de la Copa le apunta a la Liga

Millonarios por fin ganó una Copa, el premio al esfuerzo y dedicación del profesor Alberto Gamero y a una plantilla comprometida con un proceso que esperaba hace tres años por un título. Millos fue el mejor equipo de la Copa Colombia y lo ratificó en la final ganando con superioridad por 2-0.

La Copa ya pasó y ahora el equipo se tiene que concentrar en los cuadrangulares semifinales de la Liga para buscar el paso a la final y sellar un gran año. Para que esto suceda debe evitar que aparezcan los fantasmas de los siete partidos en los que no pudo ganar un solo juego, cuando vio cómo luego de cabalgar durante todo el año terminó necesitando ganar en la última fecha para ingresar a las instancias decisivas.

El fin de semana en el clásico frente a Santa Fe por la primera fecha de los cuadrangulares volvieron esos temores. El equipo azul, a pesar de ser amplio dominador, no pudo tener la contundencia para ganar el partido frente a un aguerrido rival que lucha y pelea, pero que genera un escaso fútbol con el cual alcanzó a terminar como líder del torneo.

Vamos a las cifras del partido y veamos que, nuevamente, la falta de contundencia termina condenando al equipo ‘embajador’. La posesión de balón de Millonarios fue del 64 por ciento, con 18 remates totales por 6 de Santa Fe, de los cuales 5 fueron a puerta por parte de los ‘azules’ y 2 de los ‘cardenales’. Con estas cifras, Millos debió ganar el partido. La falla de Omar Bertel cuando quedó solo frente al arquero y el penalti errado por Luis Carlos Ruiz en el minuto 68, entre otras claras opciones de gol desperdiciadas, terminan dejando a Millonarios con muy poca recompensa luego de realizar un buen partido.

En finales no se puede perdonar tanto, y si Millos quiere luchar por la Liga tendrá que recuperar esa efectividad que tuvo durante gran parte del torneo. De hecho, junto al América fue equipo con mejor diferencia de goles, con más 10.

José Silva, arquero de Santa Fe, le atajó un penalti a Luis Carlos Ruiz, de Millonarios, en el reciente clásico capitalino. Foto: VizzorImage / Felipe Caicedo / Staff

Los dirigidos por Alberto Gamero tienen el juego, la capacidad y conocen muy bien el libreto que deben interpretar, pero no pueden seguir dando tantas ventajas de cara al arco rival. De lo contrario van a terminar condenados a la eliminación. En este momento solo deben definir las oportunidades de gol que generan y recuperar la seguridad que tuvieron en defensa; de hecho, tuvieron ocho veces su arco en cero.

El profe dispone de una oportunidad de oro y no la puede dejar pasar. Tiene entre sus manos la posibilidad de ganar un doblete, pero debe ir estableciendo esa ventaja partido a partido. Ya cedió dos puntos en casa frente a su eterno rival y ahora tendrá que ir a Barranquilla el miércoles a jugar con Junior una nueva final. Por lo menos, tendrá que sacar un punto o ir en busca de la victoria para quedar bien posicionado en la tabla de su cuadrangular.

Todos tienen los ojos puestos sobre Millonarios. Es el favorito pero tiene que demostrarlo, y para eso debe trabajar mucho en la tranquilidad que necesitan sus jugadores al momento de concretar las oportunidades de gol que generan.

En un cuadrangular tan apretado es fundamental no dar ventajas. Se deben ganar los partidos de local y buscar sumar puntos de visitante. Por ahora la tarea la comenzó muy bien el Pereira, que le ganó al Junior y lo dejó con más problemas; entre tanto jugador lesionado y las expulsiones de Carlos Bacca y Sebastián Viera, el profesor Julio Comesaña tendrá bastantes problemas para confeccionar su nómina cuando enfrente al equipo ‘embajador’ en Barranquilla.

El torneo colombiano nos sigue dando muchas emociones y continúa generando mucha expectativa. Como se esperaba, en este grupo A se van a sacar chispas y el final va a estar lleno de dramatismo, especialmente si los equipos siguen dejando puntos y no aprovechan su condición de local, como Millonarios el último fin de semana.

Profe Gamero, usted tiene la capacidad para mantener este equipo en lo más alto, pero debe reaccionar muy rápido para lograr que sus jugadores se conecten con el arco rival. La idea la tienen muy clara, pero la efectividad está lejos de lo que necesita. Su equipo no tiene que crear tantas jugadas de gol; lo que necesita es convertir las que genere, y así dar un paso al frente como lo espera su afición, que ha esperado 5 años para volver a ganar una liga y que hoy ve muy cerca esa oportunidad. No les quite a los hinchas esa ilusión.