Messi y Lamine Yamal preparan su encuentro en un campo de juego. Será en la Finalísima | OneFootball

El barcelonismo ha vuelto a emocionarse con un gesto que no pasó desapercibido. Lionel Messi, eterno ídolo culé, ha tenido un guiño público hacia Lamine Yamal en redes sociales que ha generado un auténtico aluvión de ilusión entre la afición azulgrana. No se trata de un simple “me gusta”, sino de una señal que muchos interpretan como un traspaso de testigo simbólico.

En un momento en el que el Camp Nou encara la recta final de sus obras de remodelación, la conexión entre pasado y futuro cobra un significado especial. Messi, que llevó el dorsal 10 durante más de una década marcando época en el Barça, parece reconocer en Lamine al heredero natural de ese número tan mítico.

Messi quiere volver al Camp Nou antes de retirarse | Getty Images, Madrid-Barcelona

El guiño que encendió a la afición

El astro argentino reaccionó en Instagram a una publicación sobre Lamine Yamal portando el número 10. El gesto ha sido recibido como un “apadrinamiento” de quien lo fue todo en el Barça hacia la gran joya de la cantera actual.

“Del 10 de Messi al 10 de Lamine, el futuro del Barça está en buenas manos”. Fue el comentario que se multiplicó entre aficionados en redes sociales tras la interacción del rosarino. No es casualidad que Messi se detuviera a destacar precisamente al jugador que ya es el referente generacional del nuevo Barça.

Messi y Lamine, destino compartido

El vínculo no se limita al terreno emocional. El calendario prepara un duelo que puede convertirse en histórico.

Se trata de la Finalíssima entre Argentina y España, campeones de América y Europa. La fecha, en marzo de 2026.

Ese partido enfrentará a Lionel Messi, icono de la Albiceleste, con Lamine Yamal, estandarte emergente de La Roja y del FC Barcelona. Más allá del espectáculo futbolístico, la cita tendrá un valor simbólico: el choque entre el pasado glorioso y el presente brillante del fútbol mundial.

El adiós soñado de Messi

Pero el guiño de Messi también esconde un trasfondo más emotivo. El argentino mantiene un objetivo claro en su horizonte: despedirse del fútbol profesional con un partido en el Camp Nou ya reformado. La idea es que su retirada definitiva se produzca en el Camp Nou, el estadio más moderno de Europa, ante 104.000 espectadores.

De cumplirse, el regreso de Messi sería el inicio de una nueva era con Lamine recogiendo ese testigo simbólico en el mismo coliseo.

Messi quiere despedirse de la afición del Barça | Getty Images

El futuro ya está en camino

El Barça observa con orgullo cómo el pasado y el futuro se entrelazan. Messi sigue marcando el camino con gestos que emocionan. Y Lamine Yamal responde sobre el césped con actuaciones que confirman que el club tiene garantizado el relevo.

El 10 no es solo un número: es una herencia que pasa de generación en generación, y ahora, más que nunca, parece estar en las mejores manos posibles.