Messi... ¿Estás ahí? ¿O ya tienes la cabeza en Manchester? | OneFootball

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·25 de octubre de 2020

Messi... ¿Estás ahí? ¿O ya tienes la cabeza en Manchester?

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El clásico ha dejado, entre otras cosas, una duda más que razonable sobre Leo Messi. O sobre lo que queda de Leo Messi, porque el tipo que en los últimos meses sale a jugar con el Barça luciendo el 10 en la espalda dice llamarse Messi, pero no recuerda en nada al futbolista legendario del que se afirmó sin la más mínima duda que era el mejor de la historia.

El Messi guapo ni está ni se le espera

El Messi del clásico fue el Messi de Lisboa, el Messi de Anfield, el Messi de Roma, el Messi del fracaso. El Messi feo. El Messi guapo hace ya mucho que no está ni se le espera.


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Si el declive de Messi se debe al paso de los años, preocupante. El Barça podía pagarle 100 millones al año a un futbolista diferente, que marcaba diferencias, que practicaba magia inhumana sobre el terreno de juego, que alcanzaba nivel 11 sobre 10. Pero este Messi, no el del clásico, el del último año, no tiene nivel para cobrar ni la mitad de la mitad de lo que le regala el Barça. Sigue siendo un extraordinario jugador, pero de nivel 7,5. Por tanto, debería cobrar como tal. Lo que hizo antes ya le fue recompensado más que generosamente. El Barça no le debe nada.

Pero si el bajón en el juego de Messi se debe a que tiene la cabeza en otro sitio y se ve más fuera que dentro del Barça, mucho peor.¿Se está reservando para vivir sus últimos días de gloria junto a Pep Guardiola en el Manchester City?

Messi no da para liderar a este Barça

Messi no da para liderar a este Barça. Basta ya de eludir responsabilidades. Es momento de que Messi asuma su contribución a los fracasos del Barça de los últimos años. Ya está bien de desviar la atención al presidente, al entrenador al árbitro o a sus propios compañeros, que "no dan para ganar la Champions ni La Liga". A lo mejor "no dan" porque él es el primero que no da. Porque no puede o porque no quiere.

Ante el Real Madrid no dio una derechas. Estuvo más participativo que en otras ocasiones, pero su aportación fue irrelevante. Y ya lleva dos años y medio de irrelevancia en los clásicos. Su error solo ante Courtois no está a la altura de su sueldo. Ya no se va de nadie. Sus regates acaban neutralizados. Sus pases no llegan a ningún lado. Su contribución defensiva en la presión es nula. Su actitud, muy cuestionable.

Messi es el buque insignia de este equipo, que depende absolutamente de él. Y precisamente esa dependencia es la que ha arrastrado al Barça a sonoros fracasos en los últimos años. Es momento de cuestionarse si lo que realmente conviene es liquidar la etapa Messi y apostar por un equipo competitivo sin él. Liberando su ficha de 100 millones se puede apostar por un equipo ganador que juegue como un colectivo y no como un rebaño que se mueve en torno a un pastor que ya no da.

Messi lleva al fracaso a los demás

Este Messi no le conviene al Barça. A lo mejor estamos ante un caso de barcelonismo ejemplar: ¿envió el burofax para largarse consciente de que ya no tiene nivel para liderar a este equipo? Es posible. Pero no es más que una elucubración. Lo real y tangible es que este tipo ya no se arremanga ni se echa el equipo a la espalda, como sucedía cuando era joven, para solucionar las carencias de sus compañeros.

Y, ojo, este Barça tiene futuro con Ansu Fati y Pedri, con Trincao, De Jong y Dest. Y los otros no son malos. Habrá que preguntarse por qué Dembélé maravillaba en el Borussia Dortmund y no en el Barça. Por qué Coutinho, sin Messi al lado, era capaz de marcarle dos goles al Barça en 15 minutos defendiendo la camiseta del Bayern. Por qué Griezmann era un fenómeno sin Messi al lado. El denominador común es el mismo: Leo Messi. No dan porque Messi capitaliza el juego del equipo en una dirección equivocada.

El Barça de Messi es un Barça perdedor

El árbitro tuvo mucho que ver en la derrota del Barça en el clásico. Cierto. Pero que nadie pierda la perspectiva. El Barça de Messi es un Barça perdedor. Hay que cambiarlo de arriba abajo empezando por su líder venido a menos. Le agradeceremos los servicios prestados, que han sido muchísimos y maravillosos. Pero eso fue antes. El fútbol no vive de recuerdos y el presente es aterrador. Al Barça le sobra Messi y su hipoteca económica. Si Messi sigue, en dos días Ansu Fati querrá cobrar más que él. Y con razón.

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