Madrid-Barcelona.com
·20 de abril de 2021
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El embrollo por la Superliga, de la que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, es el abanderado, alcanza al fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Algo que parecía claro hasta hace unas horas, se complica si el proyecto de Florentino Pérez sigue adelante y la UEFA y la FIFA cumplen sus amenazas.
La UEFA ya ha advertido a los clubes impulsores de la Superliga, entre los que se encuentra el Real Madrid, que no permitirá que participen en sus ligas nacionales y, además, prohibirá a los jugadores que jueguen esa competición volver a alinearse con sus selecciones.
Es decir, que los jugadores de los doce clubes, más los ocho que se tienen que añadir, que participen en la Superliga quedarán automáticamente desacalificados para volver a jugar con sus selecciones nacionales.
La amenaza es muy grave y ha puesto en alerta a las estrellas de los clubes grandes que aspiran a ganarlo todo con sus equipos y con su selección. La Champions/Superliga es la competición más importante a nivel de clubes, pero el Mundial está por encima de todo y son muy pocos los que están dispuestos a renunciar al privilegio de disputar un Mundial.
Kylian Mbappé es uno de ellos. Todavía no se ha pronunciado públicamente, pero su círculo íntimo ha filtrado que está preocupado, que la situación no le gusta nada y que ahora más que nunca va a ser cauteloso en torno a su futuro.
El PSG se ha desmarcado del "golpe de estado" de los doce clubes para disputar por libre la Superliga. Y eso quiere decir que si Mbappé sigue en París tiene garantizada su presencia en el Mundial. En cambio, si ficha por el Real Madrid se verá expuesto a las amenazas que han lanzado la UEFA y la FIFA y podría poner fin a su carrera como internacional con la selección de Francia.
Mbappé se ha marcado un compás de espera para comprobar cómo evolucionan los acontecimientos con la esperanza de que se llegue a un arreglo. Pero si los clubes "rebeldes" no firman la paz con UEFA y FIFA, Mbappé renovaría por el PSG con un contrato corto, máximo tres años, a la espera de que en un futuro no muy lejano puede encontrarse una solución al conflicto.
Mbappé va loco por jugar en el Real Madrid, pero no está dispuesto a pagar el precio de renunciar a su selección. Tampoco ve claro que su fichaje por el Real Madrid sea sólo para jugar la Superliga y no LaLiga española y la Copa.
El PSG ha obrado con cautela, se ha desmarcado de la Superliga y ahora se ha convertido, junto al Bayern de Múnich, en destino ideal para muchas de las estrellas internacionales de otros equipos que no están dispuestos a renunciar a sus selecciones. Y además, el riesgo de perder a sus propias figuras ha desaparecido.
Habrá lío.