Mi Bundesliga
·10 de septiembre de 2022
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VfL Wolfsburg ha tomado una decisión radical sobre uno de sus jugadores más importantes: Max Kruse. La falta de disciplina del veterano delantero ha tensado hasta el límite su relación con Niko Kovac y la directiva, hasta el punto de que estos últimos han decidido que no volverá a vestir la camiseta de Los Lobos.
En la rueda de prensa tras la victoria del Wolfsburg por 0:1 en casa de Eintracht Frankfurt, una de las preguntas más esperadas era el porqué de la ausencia de Kruse, que desde el inicio de temporada venía teniendo distanciamientos con Kovac y reclamaba más minutos. El técnico croata afirmó que no está comprometido lo suficiente con el equipo y, por ello, han decidido que no jugará más.
«No volverá a jugar con nosotros. No vemos ni un impulso que pueda ayudar al equipo. El club está por encima de todo y por eso hemos tomado la decisión juntos.»
El principal factor que llevó a la enemistad entre Kovac y Kruse son sus filosofías de trabajo. Mientras uno llegó a Wolfsburg e hizo hincapié durante la pretemporada en trabajar el físico de la plantilla, el otro siempre ha sido un jugador con muchos privilegios fuera del campo y un carácter difícil de manejar pese a que sobre el césped sea talentoso. Durante los primeros encuentros de liga, no jugó nunca los 90 minutos al completo y se veía que estaba pasado de forma, pero aún así criticaba públicamente al técnico y pedía más oportunidades. Sin embargo, un Kovac al que no le falta carácter no ha dudado en apartarle.
Se espera que los caminos de Kruse y Wolfsburg se separen en enero pero, durante los próximos meses, el club le permitirá seguir entrenando en la ciudad deportiva. Su contrato expira al final de esta temporada.
Max Kruse llegó a Wolfsburg en enero de este mismo año procedente de Union Berlin para iniciar una segunda etapa en el club de la Baja Sajonia bajo los mandos de Florian Kohfeldt, técnico con el que brilló durante sus años en Werder Bremen. En su momento no ocultó que la principal razón por la que volvía, después de tener una primera estadía marcada también por los roces con entrenador y club, era por el gran salario que le ofrecieron.
Si bien con Kohfeldt a los mandos se vio a un Kruse comprometido y desempeñando un rol importante en el equipo, esta segunda etapa ha terminado igual de mal que la primera. Ya durante el pasado mercado se especulaba con un traspaso a algún club de la MLS pero finalmente terminó quedándose en Wolfsburg. Será una sorpresa si, cuando acabe enero, aún sigue con Los Lobos.