Mauro Icardi, una (breve) carrera llena de escándalos y declaraciones explosivas | OneFootball

Ya sea de forma voluntaria o involuntaria, aunque son muchas más las primeras, Mauro Icardi se coloca en el centro de la polémica. En Inter, en la Selección argentina o en las "revistas del corazón", el experimentado delantero de tan solo 25 años y apenas seis como profesional, desde su debut en Sampdoria en el 2012, expone su personalidad sin grises, decidido a ser amado u odiado.

Su última declaración explosiva le apuntó a la "vieja camada" Albiceleste, en plena renovación post fracaso mundialista, remarcando que antes "no había tanto compañerismo, tanta amistad". Pero solamente es su frase más reciente, ya que cuenta con un complejo historial de peleas.

CON MAXI LÓPEZ

Poco puede agregarse sobre esta conocida historia, tal vez la primera que puso en el centro de la escena al rosarino. El inicio es simple: el ex-River, casado con Wanda Nara, anunció su separación y, una semana después Icardi, su amigo, le declaró su amor a la mediática. A partir de eso, todo: declaraciones románticas, publicaciones en Instagram con los hijos de por medio, el saludo "fallido" en un Inter - Torino, una cuota alimentaria que, al parecer, López no le pasaría a Nara, etcétera. Una novela que jamás tendrá un final pero que lo catapultó al estrellato extrafutbolístico.

CON DIEGO MARADONA

Diego es uno de los líderes mundiales en escándalos fuera de las canchas. Y, lógicamente, iba a disparar con munición gruesa contra Icardi. Todo comenzó en el 2014, cuando Maradona criticó que el rosarino fuera invitado al Partido por la Paz, organizado en honor al Papa Francisco. Dos años después, en el mismo evento, volvieron a compartir estadio y remarcó que "de traidores yo no hablo". La respuesta no se hizo esperar y, más allá de destacar que fue un grandioso jugador, advirtió que "no es ejemplo para nadie". Y más tarde fue Wanda quien se sumó, pidiendo antidoping para el 10, gracias a quien llegó a la fama por un supuesto affaire de verano hace más de una década. Las críticas del astro nunca cesaron y, cuando tiene la oportunidad, declara que no merece vestir la camiseta de Argentina por su novela con Maxi López.

CON LA CURVA NORD

Mauro tampoco estuvo exento de pelearse con el sector más duro de la hinchada de Inter. En su autobiografía, el delantero relató una historia en la cual se enfrentó a los hinchas por una camiseta, en un mal momento del equipo, llegando a amenazarlos con un llamado a "100 sicarios argentinos". Los ultra respondieron de métodos poco amigables: banderas en las que era acusado de "bastardo", "infame", "mercenario" "no eres un hombre, no eres un capitán, eres una mierda", además de una visita a la casa donde reside y que tuvo que ser reprimida. Después de un comunicado de la Curva, solicitó disculpas y volvió la paz, además de mantener la cinta de capitán en su brazo.

CON WANDA NARA

La relación atravesó su peor tormenta a comienzos del 2018, por una serie de factores. Por un lado, el interés firme de Real Madrid por el atacante: el problema, más allá de la mudanza, era la intervención de Mino Raiola en la negociación, que marginaba a Wanda, actual representante de Icardi pero imposibilitada de llevar adelante las tratativas. Mensajes subliminales y actividad en las redes sociales hacían pensar la ruptura, pero el 14 de febrero (día de los enamorados) volvió a mostrarlos juntos. La calma duraría una quincena, hasta que estalló una nueva bomba por la supuesta infidelidad de Nara con Marcelo Brozovic, otro de los jugadores de Inter, luego desmentida.

CON IVAN PERISIC

De la mano con lo anterior, días antes de los rumores de infidelidad tuvo una feroz disputa con el croata, que al parecer habría llegado hasta el límite de las piñas. Una supuesta lesión, cuando aún se lo vinculaba con Real Madrid y distanciado de Wanda, motivaron la bronca de los balcánicos contra el capitán.

CON DANIEL OSVALDO

Año 2015, el Loco y Mauro eran compañeros de ataque en Inter, pero la relación dentro de la cancha no era óptima. O al menos eso expusieron sobre el final de un partido contra Juventus, en el que Icardi no le pasó la pelota y la respuesta fue un contundente "la c... de tu madre", que obligó a Freddy Guarín a impedir una pelea mayor.