Futbolísticas
·15 de abril de 2022
In partnership with
Yahoo sportsFutbolísticas
·15 de abril de 2022
Hace apenas unos años, la vida era totalmente diferente a como la vivimos. Una pandemia llegó para cambiar nuestra forma de vivir por completo y hacernos ver la vida y las preocupaciones de otro modo. Cuando parecía que el mundo entero se había concienciado de lo verdaderamente importante y que todo estaba quedando atrás, un “loco” decide empezar una guerra y acabar con más vidas de personas inocentes en Ucrania.
En todo este tiempo, unos años y, concretamente ahora, unos meses muy duros, hay muchas personas que se han unido para ayudar a través de diferentes vías. Y el fútbol, ese deporte que solo se basa en once personas corriendo detrás de un balón, ha sido y es una de las muchas formas de ayudar.
Cuando el conflicto militar estalló en Ucrania, Lluís Cortés, seleccionador nacional de este país, se encontraba allí. El exentrenador culé aprovechó esos momentos de pesadilla para alzar la voz. Y dio a conocer el infierno por el que estaban pasando los afectados por la guerra en Ucrania. Se convirtió en un reportero relatando en redes el minuto a minuto de lo que fue su propia huida del país, afortunadamente exitosa.
Lluís Cortés, fotografía de su regreso a España tras estallar la guerra de Ucrania | Imagen: Twitter
Hace unas semanas, en una entrevista en Órdago a Chica, el seleccionador ucraniano contó que al llegar a España decidió dejar su papel de entrenador a un lado para centrarse en ayudar a las jugadoras de fútbol ucranianas que pudiera. Para Lluís fueron momentos muy duros de incertidumbre: “en los que muchas jugadoras se encontraban fuera del país y no podían volver; y muchas otras no querían abandonarlo”. Y el trabajo empezó buscándoles equipo a las jugadoras que estaban fuera de su casa.
“El fútbol nos ha salvado”, es una de las muchas frases impactantes de Lluís Cortés en la entrevista. Y es que, sin la ayuda de la Federación Ucraniana y del resto de organismos, ni Lluís ni su staff hubieran podido pisar, tan relativamente pronto, suelo europeo.
Pero aquí lo importante es la labor de después. Y no solo de Lluís, sino de la UEFA, la FIFA, las federaciones nacionales de ambos países y nuestros equipos españoles, que han hecho posible que en nuestro fútbol femenino ya haya jugadoras ucranianas en activo y con un salario que les abre la puerta de una nueva vida.
El AEM de Lleida, el Deportivo o el Espanyol son tres de los equipos que han ayudado en este sentido, pero no serán los únicos. Tetyana Kytayeva, Viktoriia Hiryn y Tamila Khimich ya se están adaptando con la ayuda de sus compañeras y cuerpos técnicos. “que se han volcado con la causa y están facilitándoles lo máximo posible su estancia en España”.
Tamila Khimich, nueva jugadora del RCD Espanyol | Imagen: RCD Espanyol
El seleccionador ucraniano ha confirmado que hay varias negociaciones abiertas para el futuro y que probablemente se alarguen en el tiempo. Sin embargo, ve muy difícil que se reestablezca la situación en Ucrania.
Tetyana Kytayeva, jugadora Ucrania en España | Imagen: E. AEM
Lluís y su staff no saben qué les deparará el futuro a ellos, pero tienen claro que lo importante ahora son ellas. Eso es lo que quieren transmitir con hechos a los equipos que intentan ayudar. Hacen un esfuerzo para que esas jugadoras puedan seguir haciendo lo que les gusta y ejercer su profesión. “Quiero agradecer a todos los equipos que se han puesto en contacto conmigo para ayudar, los que quieren colaborar sin necesitar jugadoras y los que muestran interés y se vuelcan en la causa”. Son las palabras de agradecimiento de Lluís Cortés a los clubes españoles, porque le sorprendió para bien el número de llamadas que recibió para ayudar.
Es una tragedia que, en los tiempos que corren, siga habiendo guerras en las que mueren miles de personas, porque sí, la de Ucrania no es la única. Quizá la humanidad no esté totalmente echada a perder. Quizá el fútbol no solo es ir detrás de un balón. Como en todo en la vida hay que ir mucho más allá. Con acciones así, los que lo amamos, tenemos una razón más para hacerlo.