Martín Bravo y su historia con Pumas | OneFootball

Martín Bravo recuerda su llegada a Pumas en 2008 y confiesa que fue la mejor decisión de su carrera: “Me enamoré de México y del club”.

En junio de 2008, los Pumas de la UNAM ficharon al delantero argentino Martín Bravo, quien llegaba procedente de Colón de Santa Fe. Aunque su llegada al Pedregal no fue sencilla —el club argentino bloqueó el pase— la FIFA intervino y autorizó su registro. Así comenzó una historia que el propio jugador describe como “una de las decisiones más lindas” de su vida.

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En el pódcast El RePortero, Bravo confesó que existía una oferta de España que nunca se concretó, y que fue tras investigar sobre Pumas que se convenció: “Me enteré de lo que era Pumas, lo que significaba en México, y ahí decidí que sí”.

Aunque su padre no estaba del todo de acuerdo con su partida, ya que quería verlo consolidarse en el futbol argentino, Bravo no dudó: “Me contactaron, me vieron varios partidos y dije sí. No me arrepiento, fue una decisión muy linda”.

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A lo largo de los años, Martín Bravo no solo dejó huella como jugador en el club universitario, también se enamoró de México, país que ahora considera su hogar: “La llegada fue muy linda, me sentí muy cómodo desde el principio. La gente me hizo sentir muy bien. Ahora soy mexicano y estoy enamorado del país”.

El atacante naturalizado mexicano es recordado por su entrega, goles y conexión con la afición auriazul. Su historia con Pumas es una prueba de que el futbol también construye lazos que van mucho más allá de la cancha.