Martial ya está en Sevilla y los andaluces confirman candidatura | OneFootball

Después de tantos rumores de un lado al otro, finalmente Anthony Martial es nuevo jugador del Sevilla tras el acuerdo con el Manchester United. El francés llega en calidad de cedido al equipo andaluz con una considerable rebaja salarial y sin opción a compra, algo que se reservó el equipo inglés por si el atacante tiene un resurgir y pueden venderlo a buen precio en verano.

El talento del jugador no es discutible, aunque sí su regularidad, esa que perdió con Rashford en el Manchester United y tras la llegada de Cristiano Ronaldo y Jadon Sancho la condena fue total. En el banquillo devil no cuentan con sus servicios y solo se dejó ver en el último encuentro del equipo incluso de manera sorpresiva con algunos minutos que de poco sirvieron.

Opciones y mucha velocidad

La competición española ya no tiene la velocidad de antes tras la salida de jugadores como Cristiano y Messi, además de los laterales que se fueron perdiendo con el paso de los años, algo que puede favorecer a una bala como Martial, capaz de romper líneas solo con su sprint, sin olvidar que viene de una liga como la inglesa.

Su capacidad de jugar como delantero y extremo le da a Lopetegui un fondo de armario impresionante y muchas armas para pelear al Real Madrid la competición liguera, que sigue teniendo al Sevilla como segundo de la tabla a cuatro puntos de los merengues y con un encuentro entre ambos pendiente en el calendario.

Mercado difícil

El Sevilla tiene en Monchi a un gran estratega de los mercados y lo demuestra una vez más con la llegada de Martial, que contaba con ofertas de otras ligas y hasta del Barcelona, que vuelve a ver un objetivo fuera de su alcance y ahora, como rival y muy directo, porque el objetivo de los culés es estar nuevamente en la cima de la competición local.

El contrato de Martial con el Manchester United finaliza en 2024, algo que puede complicar la cosas para el Sevilla en caso de tener en el francés un gran ‘descubrimiento’, por lo que apostando a que el jugador se enamore del Sánchez Pizjuán, le tocará a Monchi negociar con fuerza para sacarlo a un buen precio con dos años de contrato vigente a partir de este verano.