Marsella obtuvo un empate contra el Montpellier este miércoles en La Mosson por la jornada 17 | OneFootball

Los marselleses tuvieron el mérito de reaccionar. Interrumpido en el primer tiempo, el Olympique de Marsella obtuvo un empate contra el Montpellier (1-1) este miércoles en La Mosson, en la 17ª jornada de la Ligue 1.

Desde los primeros minutos, el Héraultais creó una oportunidad de oro con un fallo de Fayad, solo frente a López, antes de una doble parada del español y de Mbemba contra Adams tras una confusión. A buen ritmo, los focenses se instalaron en el campo contrario y Mbemba, con un cabezazo tras un saque de esquina, obligó a Lecomte a realizar una buena parada. Pero en un córner, fue el MHSC quien abrió el marcador con un centro de Savanier desviado por Estève y cabeceado al segundo palo por Fayad (1-0, 14º).

Sacudidos por la agresividad defensiva del Montpellier, los marselleses lucharon por reaccionar durante muchos minutos… Por el contrario, los hombres de Michel Der Zakarian estuvieron bien en la contra y López debería trabajar contra Adams. Luego, tras un pase fallido de Balerdi antes del descanso, el OM incluso jugó con fuego, pero Adams, a pesar de driblar a López, no pudo encontrar un compañero en su centro…

Al regresar del vestuario, el Marsella estuvo a punto de igualar pero Lecomte estuvo sólido para repeler una volea de Veretout. Pero mucho mejor en el partido, el club marsellés empujó y Veretout, a un centro de Clauss, igualó de cabeza (1-1, 52).

En el proceso del partido, Al-Tamari exigió penalti por una falta de Kondogbia en el área, pero el árbitro y el VAR no se inmutaron… Despertado por el empate, el MHSC volvió a avanzar y Savanier preocupó a López con un potente disparo franco.

Para intentar marcar la diferencia, Gattuso decidió lanzar a Harit y Vitinha, en lugar de Ounahi y Ndiaye. Pero los duelos ahora luchaban por ponerse en marcha con dos equipos imprecisos y sobre todo físicamente contundentes. Tras una breve interrupción por los fuegos artificiales, el final del partido cobró vida con varios contraataques del Hérault y un cabezazo de Balerdi al larguero.

Pero al final el marcador ya no cambió.

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