Mariotto, a corazón abierto | OneFootball

El presidente del Taladro, entre deudas, licencias y un mercado de pases caliente.

La pelota se detuvo en el Florencio Sola, pero la ebullición sigue latente. Matías Mariotto, presidente de Banfield, rompió el silencio y, con la sinceridad de un capitán en la tormenta, desmenuzó la cruda realidad del Taladro. El receso no es vacaciones, es estrategia. Un parate para curar heridas y replantear el futuro, porque el fantasma del descenso acecha y la Copa Argentina aguarda.

Un respiro con olor a deuda

“Se les deben varios meses”, la frase de Mariotto resuena como un grito en el desierto. La mochila económica es pesada, tanto para los empleados como para los jugadores. Dos meses de salario atrasado para los primeros, varios para los segundos. Aún así, el presidente saca pecho: “Los jugadores entienden la situación y responden bien”. La licencia otorgada no es un regalo, es una necesidad. Descomprimir la cabeza, alejar la presión de las canchas y el runrún de los vestuarios. Un paréntesis para que el plantel respire y asimile el impacto de un semestre complicado. “No vemos con malos ojos el receso”, sentencia Mariotto, con la frialdad de un estratega que mira el tablero completo. Tiempo para descansar, sí, pero también para que el nuevo cuerpo técnico de Pedro Troglio, aún sin conocer la interna del día a día, empiece a tejer lazos.

Mercato y el dilema de las joyas

El mercado de pases asoma como un terreno minado. Mariotto lo sabe y lo afronta con pragmatismo. La idea es reforzar el equipo, sí, pero sin descuidar la caja. Y en ese punto, los nombres de Gerónimo Rivera y Ramiro Di Luciano surgen como posibles salvavidas. Jóvenes, talentosos y codiciados, su venta podría oxigenar las arcas del club. Sin embargo, el presidente es consciente del costo político. Desprenderse de las “joyas” en un momento tan delicado, con el fantasma del descenso rondando, podría ser un golpe duro para la hinchada. “Siempre interesan”, confiesa Mariotto, pero el análisis será profundo y sin margen de error.

La hora de la verdad

Banfield se juega mucho en el próximo semestre. La situación es delicada, casi límite. La deuda, lo deportivo y la llegada de un nuevo cuerpo técnico que no tendrá tiempo para el ensayo y error. Cada decisión será crucial, cada jugada, vital. El Taladro está ante su propia hora de la verdad, y Mariotto, desde la presidencia, intenta guiar al barco en medio de la tempestad. ¿Podrá Banfield sortear la crisis y enderezar el rumbo? La respuesta la dará la cancha, pero la crónica ya está escrita: el Taladro lucha por su supervivencia.

Imagen Web: la unión.com.ar