Marcelo sumó otra derrota a su “maldición” con las titularidades | OneFootball

El Real Madrid firmó el que seguramente será, salvo una sorpresa mayúscula, el mayor ridículo de la temporada, al caer por 2-1 ante el Alcoyano, a pesar de que el equipo de Segunda División B contaba con un hombre menos. Dicho partido contó con la titularidad de Marcelo, quien confirmó que esta temporada ha sido víctima de una ruda “maldición”.

El lateral izquierdo brasileño ha disputado, únicamente, ocho encuentros esta temporada, todos como titular. En seis de los ocho partidos en los que Marcelo ha jugado desde el arranque esta campaña, el Real Madrid ha salido con las tablas en la cabeza, sufriendo dolorosas derrotas o empates que hacen pensar en que el segundo capitán merengue tiene alguna especie de maleficio encima.

Concretamente, estos partidos han sido las caídas del Real Madrid ante el Cádiz (0-1), el Valencia (4-1), el Alavés (1-2) o el Shakhtar Donetsk (2-3), así como el empate a un gol ante el Elche y la derrota del día de ayer, ante el Alcoyano. Sin duda, la mala suerte que Marcelo ha tenido esta temporada ha sido contagiada a su equipo en diversas oportunidades.

No extraña para nada que esto sea así, puesto que Marcelo ya no es el mismo que fue en el pasado, tanto física como tácticamente. Su decadencia, la cual parece inminente, ha dado pie para que Mendy se adueñe de la banda izquierda de la defensa madrileña y relegue al histórico carioca al banquillo de suplentes.

¿Qué pasará con Marcelo?

Más allá de la maldición que parece estar afectando a Marcelo cada vez que es titular en el Real Madrid, la verdadera situación crítica podría estar en el futuro del lateral brasileño. El mismo finaliza su contrato con el cuadro “Merengue” en 2022, por lo que es posible que, este verano, los capitalinos busquen venderlo, para evitar que se vaya gratis dentro de año y medio.

El destino de Marcelo parece sellado y, aunque se conoció que el mismo había contratado un entrenador personal para intentar optimizar al máximo su físico, está bastante claro que su estado no mejorará mucho más. Se está, quizás, ante la última temporada del exjugador del Fluminese en la capital española.