El Rincón del Fútbol
·11 de agosto de 2024
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·11 de agosto de 2024
Triunfo por penales frente a su clásico rival para quedarse con el séptimo plato de su historia, el primero en la cara de su archienemigo citadino.
Se levantó el telón de la versión 2024-25 del fútbol inglés con la disputa del tradicional Community Shield, el enfrentamiento que reúne al vigente campeón de la Premier League con el vencedor de la FA Cup. En el estadio de Wembley, Manchester City y Manchester United igualaron 1-1 pero los “Cityzens” se impusieron 7-6 en la definición por penales y gritaron campeones.
El típico encuentro de inicio de temporada con 2 equipos cuyos jugadores vienen de una extenuante seguidilla de partidos debido a la disputa de la Euro en suelo alemán. Sin embargo, el elenco de Erik Ten Hag no se vio avasallado en ningún momento por el tetracampeón inglés y casi que le dio de probar de su propia medicina, con un fútbol basado en toques y tenencia del balón.
Claro que esta estructura a veces se puede venir abajo en cualquier momento por el cimbronazo que significa un error defensivo. Una mala salida desde el fondo derivó en un robo de la pelota por parte de Oscar Bobb y el pase para James McAtee, quien abrió su pie para definir al segundo palo y el sonido metálico salvó a los “Red Devils”.
Bruno Fernandes sacudió la modorra con un extraordinario gol en el complemento pero el grito se vio ahogado porque arrancó en posición adelantada al inicio de la jugada. Una réplica fulminante dejó a Alejandro Garnacho en buena posición para asistir a Marcus Rashford pero el delantero británico no le entró del todo bien a la bola y el poste evitó el tanto del “United”.
Hasta que el silencio en el resultado se rompió con un magnífico arresto individual. Minuto 82 y Bruno lo buscó a Garnacho en la derecha. Notable slalom hacia el centro para desairar rivales y encontrar el resquicio para el zurdazo que dejó sin recursos al arquero Ederson Moraes. Parecía que se le daba al conjunto rojo pero el multicampeón doméstico resurgió de las cenizas a 1 minuto del final.
Oscar Bobb con el unipersonal en la derecha y el medido centro al segundo palo para Bernardo Silva, quien primereó a Facundo Pellistri y mandó la definición del trofeo a los penales.
Bruno acertó el primero y el propio Bernardo sufrió los reflejos de André Onana. Dalot, De Bruyne, Garnacho y Haaland dejaron el resultado 3-2 y entre Ederson y el palo le contuvieron el remate a Jadon Sancho. Siguieron de manera perfecta hasta el 6-6 y el infortunio llamó a la puerta de Johnny Evans, quien levantó su remate. Manuel Akanji con la responsabilidad de tomarse revancha por el penal errado con su Selección nada menos que frente a Inglaterra y el suizo fue un relojito a la hora de sellar el 7-6 definitivo.
Séptima corona para Manchester City, que se toma revancha de la final perdida ante su enemigo citadino allá por 2011. Además interrumpió una serie negativa de 3 finales perdidas de manera consecutiva.
Una temporada que siempre exige no sólo a nivel doméstico sino que también pone a los “Cityzens” en el centro de la escena europea. Y nada mejor que arrancar la ilusión con un nuevo trofeo en las vitrinas.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ManCity)