Manchester City 2-1 Real Madrid: la primera gran noche ‘citizen’ | OneFootball

Manchester City 2-1 Real Madrid: la primera gran noche ‘citizen’ | OneFootball

Icon: El Nueve y Medio

El Nueve y Medio

·8 de agosto de 2020

Manchester City 2-1 Real Madrid: la primera gran noche ‘citizen’

Imagen del artículo:Manchester City 2-1 Real Madrid: la primera gran noche ‘citizen’

Un planteamiento táctico medido de principio a fin, el estudio concienzudo de su rival, una exigencia propia inalterable y una reacción de su oponente significativa pero insuficiente. Así fue como Pep Guardiola se lució en una gran noche de UEFA Champions League; la primera con el Manchester City. Así fue como los ingleses lograron derrotar al Real Madrid de Zinedine Zidane.

Imagen del artículo:Manchester City 2-1 Real Madrid: la primera gran noche ‘citizen’

De inicio, cuando Courtois buscaba tocar en corto desde atrás, Guardiola planteó un juego en el que las fases sin balón partiesen de un “3+3” con Gabriel Jesús (extremo izquierdo) y Sterling (extremo derecho) saltando sobre el central de su sector cuando le llegaba la pelota.


OneFootball Videos


Mientras, Phil Foden (por dentro) se encargaba de tapar la línea de pase a Casemiro. Estas trayectorias, las de los extremos en presión, siempre partían de una zona concreta. Todas ellas se iniciaban desde la línea de pase entre el central poseedor del cuero y el lateral más próximo, orientando todo el juego del Real Madrid hacia pasillos interiores.

En ese sentido, el cuadro español no dejó de perder balones en zonas prohibidas durante las fases de inicio. Courtois, Militao y Varane representaron en todo momento una debilidad con balón terrible.

Por su parte, ante las salidas elaboradas que buscaba el Manchester City desde atrás, la tendencia en el Real Madrid era clara. Toni Kroos (sobre Fernandinho), junto a Benzema (sobre Laporte), era el encargado de liderar las presiones sobre el juego corto de su rival.

A la par, Hazard y Mendy perseguían a De Bruyne por la teórica posición del alemán sin balón. Esto dependía de cuál fuera la zona de recepción del belga o su movimiento de desmarque. El belga, aun así, logró ganar la partida por pura lectura y talento interpretativo.

Por momentos, se acercaba al poseedor. Por otros, se alejaba, y en ocasiones, incluso, buscaba picar en el costado de Casemiro, situado bastante solo sin apoyos cercanos. Lo que De Bruyne podría ofrecer cada día, sin ir más lejos, pero en una cita con mucho vértigo… el escenario estaba puesto para que machacara al equipo español.

En ese sentido, no obstante, la salida del cuadro skyblue casi siempre logró fluir con facilidad porque Rodri se aproximaba (Casemiro, su marca, quedaba lejísimos) y contaba con tiempo-espacio suficiente para ponerse de cara y superar la presión.

El juego sin balón del Real Madrid, sobre todo en primera línea, en ningún momento provocó inestabilidad en la salida de su rival. Y la situación de los alejados rivales variaba constantemente. Las marcas nunca eran fijas; si en una jugada Foden empezaba por el sector de Carvajal y Gabriel Jesús más centrado, en la siguiente era el inglés quien jugaba con uno de los centrales y el brasileño quien exteriorizaba su posición.

Por ello, a nivel de sensaciones y juego, el Real Madrid culminó un primer tiempo con muchísimas dudas, lejos de lo que reflejaba el marcador. En presión, habían cedido espacios por cada costado. Con balón, los centrales se sentían incómodos continuamente; Casemiro volvía a sentirse poco arropado, tanto con la pelota como sin ella; De Bruyne empezaba a activarse con el paso de los minutos, y el dominio en los últimos 15’ del primer tiempo fue totalmente para su oponente.

Las pocas noticias positivas que llegaban eran, por una parte, lo bien que se estaba consiguiendo frenar a los atacantes más alejados. Por otra, el resultado (1-1, a un solo tanto de forzar la prórroga). Pero siempre ha faltado muchísimo más por hacer para remontar una eliminatoria de la UEFA Champions League.

“Sorprendió muchísimo que Vinícius no tuviera minutos. La velocidad e insistencia del brasileño hubieran sido oro en un Madrid lento y predecible”

En la segunda parte, el Manchester City reajustó sus posiciones en campo contrario (sobre todo en la primera línea). Pasó de tener a Gabriel Jesús y Sterling en los extremos (de izquierda a derecha), a jugar con los ingleses por fuera y el brasileño en su posición habitual de punta. Así, hizo daño con sus apoyos en la zona de tres cuartos.

El propio Pep Guardiola, en rueda de prensa, defendió que este cambio era consecuencia de haberse equivocado en la distribución de roles para sus extremos e incluso en el movimiento de perfilación para cada recepción. Con este cambio, el Manchester City pudo dominar con facilidad durante buena parte del segundo tiempo; prácticamente borró del mapa a su rival.

Ver detalles de la publicación