Magia blanca o la magia de Flick | OneFootball

Madrid y Barça disputan un duelo de oro, con siete aspirantes a jugador de la temporada. Modric, Tchouameni y Camavinga, para dos puestos. Fermín o Dani Olmo, duda culé.

Esta noche, en el Bernabéu, están citados siete futbolistas nominados al Balón de Oro, Vinicius, Bellingham, Rüdiger, Valverde, Mbappé, Lamine Yamal y Dani Olmo. Un octavo, Carvajal, lo verá desde la grada. Probablemente se viva hoy en el Bernabéu el Clásico más sugerente desde los tiempos de Messi y Cristiano. Las goleadas de unos y de otros a los dos mejores equipos de la Bundesliga esta misma semana confirman la dimensión planetaria del duelo, y los tres puntos que les separan aumentan aún más su atractivo (sigue el partido en directo en As.com).

Esta vez quedan pocas incógnitas por despejar en las alineaciones. El Madrid no tiene mucho donde elegir a causa de las lesiones. La de Rodrygo es una invitación a un once con cuatro centrocampistas. Dos, Valverde y Bellingham, son seguros. Los otros dos saldrán del trío Tchouameni-Camavinga- Modric. A favor del croata está su oficio y su capacidad para sortear esa presión-emboscada que el Barça ejerce sobre los pasadores. En contra, que fue titular ante el Dortmund y que suma ya, a sus 39 años, 18 partidos oficiales (todos los que han jugado el Madrid y Croacia) en apenas dos meses de competición. En la lista entró Brahim, superada la lesión que le ha mantenido de baja más de un mes. Ausente Rodrygo, su concurso en los minutos finales puede resultar crucial.

La baja de Ferran, lesionado en Vitoria, también ha aclarado mucho el once del Barça. Raphinha volverá a formar parte del tridente, junto a Lamine Yamal y Lewandowski, y Pedri y Casadó parecen inamovibles en el centro del campo. El tercer hombre ante el Bayern fue un fantástico Fermín, pero Dani Olmo está de vuelta y en el comienzo de la temporada resultó crucial. El ex del Leipzig sale de una larga inactividad. Los 14 minutos que disputó ante los alemanes fueron los primeros desde el 15 de septiembre. Falta por ver si Flick se atreverá con él desde el comienzo.

Porteros B

Un punto de atención del choque serán las porterías, donde faltan los primeros espadas, Courtois y Ter Stegen. Para Lunin e Iñaki Peña, ambos de 25 años, cada partido es un examen. El ucraniano aprobó sobradamente el del curso pasado. Sentó a un fichaje, Kepa, y en 31 partidos dejó doce veces la puerta a cero. Una actuación heroica ante el City disipó las dudas. A Iñaki Peña le fue peor. Hubo de cubrir la ausencia de Ter Stegen y no funcionó. Encajó 32 tantos en 17 partidos. Fue víctima de las goleadas que sufrió el equipo ante Girona, Villarreal, Athletic (Copa) y Madrid (Supercopa), pero esta temporada le está yendo mejor: seis tantos recibidos en siete encuentros. El club, en cualquier caso, fichó al polaco Szczecny, que había anunciado su retirada en verano, tras la lesión de Ter Stegen. En principio se le reservaba la titularidad, pero no parece que vaya a ser hoy su primer día.

El Madrid le ha ganado los cuatro últimos clásicos al Barça sin mover demasiado el dibujo que presentará hoy. Ha perdido en creación, por la retirada de Kroos, y ha mejorado en remate, con la llegada de Mbappé, que suma ya ocho tantos. Sin embargo, su factor diferencial sigue siendo Vinicius. En esas cuatro victorias blancas más recientes en los clásicos ha marcado cinco goles y dado tres asistencias. Esa zaga del Barça al filo del centro del campo puede ser un regalo para él si los centrocampistas del Madrid salen de zarzal. El equipo azulgrana ha provocado ya 65 fueras de juego en los que va de Liga, un registro que dobla al de cualquiera en las grandes ligas, pero los de Ancelotti, pese a su carácter ofensivo, son el tercer equipo de la competición que menos incurre en la infracción. El Bayern le dejó buenas pistas de cómo sortear la trampa.

Un Barça valiente

La confianza es del Barça y tiene traducción aritmética. Ha metido doce goles más que el Madrid, ha disparado 16 veces más y le han tirado 23 veces menos, supera a su rival en posesión en ocho puntos y dispone de más regateadores. Solo está por detrás en pases y en goles encajados y todos sus jugadores comparecen en máximos. Lewandowski lleva 15 goles en trece partidos (16 sumaba a estas alturas en su primer gran año); Raphinha está en nueve tantos y seis asistencias, sus mejores datos de siempre en un inicio de competición; Lamine, además de sus cinco goles, es el mejor asistente de la Liga; Pedri e Iñigo Martínez han recuperado su mejor versión, y Flick ha comenzado a recuperar jugadores clave. De Jong ya ha tenido minutos en tres partidos; Gavi, en los dos últimos, y Dani Olmo reapareció frente al Bayern. La presión feroz y la zaga al borde del abismo pueden ser consagración o perdición en el Bernabéu.

Será el primer Clásico de Mbappé, aunque ya tiene experiencia en enfrentarse al Barça con el PSG. Lo ha hecho cuatro veces en Champions y se ha mostrado demoledor: seis goles. También es el estreno de Flick en un Madrid-Barça. Coetáneo de Pfaff, Augenthaler, Brehme o Matthäus, como jugador, en 1988, disputó dos partidos de Copa de Europa ante los blancos, en cuartos de final. Su equipo ganó 3-2 en Múnich bajo una gran nevada y cayó eliminado en el Bernabéu (2-0). Ayer aseguró que no cambiará su plan, declaración valiente cuando visita a un equipo que hoy puede igualar el récord de partidos invicto en la Liga, los 43 que sumaron en el Barça Luis Enrique (7) y Valverde (36) entre 2017 y 2018. El sistema Flick contra la magia del Bernabéu.

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