Luka Jovic quiere ser celeste: presiona para fichar con Cruz Azul y evitar perder millonario bono | OneFootball

Luka Jovic está cada vez más cerca de vestirse de celeste. El delantero serbio, actualmente agente libre, ha entrado en una etapa de desesperación por cerrar su fichaje con Cruz Azul, club que le ha lanzado una de las ofertas más jugosas de su carrera… pero con fecha de caducidad.

⏳ Cruz Azul pone ultimátum: fin de semana decisivo

La directiva de La Máquina le ha dado hasta este fin de semana a Jovic para dar una respuesta definitiva. En caso de aceptar, el exjugador del Real Madrid se integraría de inmediato al plantel para afrontar el torneo Apertura 2025 y estar disponible para la Leagues Cup, que comienza el próximo 29 de julio.

Desde La Noria ya no están dispuestos a seguir esperando y dejaron claro que no habrá modificaciones en la propuesta económica. Si Jovic no acepta el trato actual, el club mexicano dará por terminadas las negociaciones y buscará otra alternativa en el mercado.

💰 Un sueldo de élite en la Liga MX

La oferta de Cruz Azul no es poca cosa. De aceptar, Jovic se convertiría en uno de los tres futbolistas mejor pagados de toda la Liga MX y recibiría además un bono de 1.5 millones de dólares por firmar el preacuerdo.

El club celeste ha sido el más insistente en cerrar el trato, superando a otros interesados como el Getafe y el Real Oviedo, que también buscan sumar al serbio tras su experiencia previa en LaLiga.

🇷🇸 Jovic quiere volver a brillar… ahora en México

Con pasado en el Real Madrid, Eintracht Frankfurt, Fiorentina y Milan, Jovic ve en Cruz Azul una oportunidad para relanzar su carrera en un entorno competitivo, con minutos garantizados y protagonismo inmediato.

Aunque su nombre aún suena en España, la propuesta económica y deportiva de Cruz Azul ha sido la más sólida, lo que habría llevado al delantero a acelerar su decisión para no perder la oportunidad ni los beneficios pactados.

En las próximas horas, Luka Jovic deberá decidir si toma el tren celeste… o lo deja pasar. Pero en Cruz Azul, la paciencia se agota y el reloj corre.