“Luis Suárez nos robó el gol” | OneFootball

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REVISTA PANENKA

·2 de diciembre de 2022

“Luis Suárez nos robó el gol”

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Mientras Ghana lloraba, Uruguay sonreía. Mientras Rashid Abubakar Iddrisu (Sawla, Ghana, 1974) lloraba, Natxo Pérez (Montevideo, Uruguay, 1974) sonreía. Vieron juntos en un bar de Barcelona, en el barrio del Raval, aquel agónico partido de cuartos de final del Mundial de 2010 entre sus selecciones, con triunfo final de los celestes en la tanda de penaltis. Antes, en el último minuto de la prórroga, Luis Suárez había evitado la eliminación: desvió un remate con dirección a las mallas sobre la misma línea de gol, con sus manos. El chut de Asamoah Gyan se estrelló en el travesaño de Fernando Muslera, y en ese travesaño también murió la ilusión de Ghana de ser la primera semifinalista africana de la historia de la Copa del Mundo. “No había tantas plataformas y tantas mierdas e ibas al bar a ver el fútbol tranquilo. Ahí coincidías con la gente”, lamenta Natxo mientras sus hijos cenan.

Llegó a Catalunya con apenas cuatro años, escapando de la dictadura uruguaya: “Por motivos políticos. Mi padre estuvo preso y cuando salió huimos hacia aquí”. Rashid llegó a Barcelona el 29 de diciembre del año 2000, después de cruzar el Mediterráneo en una patera y de malvivir en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Recuerda la fecha como si fuera un cumpleaños. El 2007 creó la Asociación CEHDA, para “trabajar por el desarrollo cultural, ambiental y humano del Ghana y para aproximar la realidad de Ghana a la sociedad catalana”, según se puede leer en la página web de la asociación.


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Admite que ver la selección le hace sentir más cerca de casa, de sus raíces. Y reconoce que aún está “muy triste y muy enfadado”. “Luis Suárez nos robó el gol. Si hubiera sido un equipo del Europa seguro que el árbitro hubiera dado el gol y no hubiera pitado las manos. Fue un poco discriminatoria. La FIFA no fue justa. Mis amigos culpaban a Asamoah Gyan por haber fallado el penalti, pero en un partido unos tienen que perder y unos tienen que ganar. Yo pongo la culpa en el árbitro y en la FIFA. La gente del norte no quiere que África lleguemos a estos niveles y siempre buscan cosas para expulsarnos de los sitios. O para impedir que lleguemos a ellos”, afirma Rashid enfadado.

También cuenta que es del Barça desde que, viviendo en Libia, vio un gol de falta de Rivaldo en un partido contra el Madrid, pero que no celebró ninguno del los 195 goles del Luis Suárez como azulgrana. De hecho, durante las dos semanas siguientes al partido no habló con Natxo. “Pero al final lo dejé pasar, porque solo era un partido, y volvimos a coger la confianza y la amistad”, explica entre risas. Añade que está “muy emocionado” con el Mundial y que el lunes vio y vivió en directo la victoria contra Corea del Sur (2-3): “Le mandé un mensaje a un amigo de Corea después del 0-2: ‘oye, tú país está perdiendo’. Cuando ellos empataron me mandó una foto del gol, pero después hicimos el tercer gol y ganamos. Cuando se acabó el partido le llamé, pero no me cogió el teléfono”.

Este viernes verá el encuentro contra Uruguay junto a Natxo, como en 2010. “Por lo menos la primera parte, porque el partido es a las 4 y las fieras salen de la escuela a las 4 y media. Ya veremos cómo lo hacemos, quizás con el móvil”, dice Natxo: sus hijos son compañeros de clase. “A ver qué pasa este viernes. O Rashid o yo: uno de los dos va a pringar”, concluye. Porque, con la selección portuguesa ya clasificada, solo queda queda un billete libre para los octavos de final.



Fotografía de Getty Images.

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