Lucentum Alicante 90 – 85 Obradoiro: tocados y hundidos | OneFootball

El Obradoiro cae en Alicante tras desperdiciar una ventaja de 12 puntos en el arranque, sumando así su quinta derrota consecutiva

El Obradoiro está hundido. La llegada de Félix Alonso, por el momento, no ha tenido efecto en un equipo aletargado y sumamente nervioso. Los problemas, más allá de lo táctico y lo baloncestístico, son de confianza. Esta noche, en Alicante, se deshicieron como azucarillo en agua en un último cuarto nefasto en el que, una vez más, los nervios les jugaron una mala pasada. Davison, el flamante anotador que volvía a casa, es la viva imagen del estado anímico santiagués. Desaparecido, errático y cabizbajo, como si la confianza de principio de temporada se hubiera esfumado por arte de magia.

Álvaro Muñoz, con 24 puntos y 32 de valoración, fue lo único salvable de un Obradoiro que tendrá este martes la oportunidad de recuperar la sonrisa en la Copa de España. Por el momento, deambulan sin rumbo en la dureza de la 1ª FEB e, incluso, los puestos de playoff comienzan a peligrar. Destacable, también, la poca participación de Stephens en el encuentro (2:52) al jugar Stevic la gran mayoría de los minutos de`5´. King y Larsen, con 23 puntos cada uno, le brindaron la tercera victoria de la temporada al Alicante, equipo que empieza a asomar la cabeza después de una profunda racha negativa.

Inicio fulgurante

Apostó Félix Alonso por un quinteto con menos altura de inicio respecto al pasado domingo ante el Ourense. Muñoz, que llegaba con algún problema físico que otro, fue el gran protagonista de un arranque fulgurante por parte de los santiagueses. El capitán anotó sus tres primeros intentos desde el triple, permitiendo que el Obradoiro dispusiese de una buena ventaja (12-18). A él, se sumaban Davison y Micovic, firmando unos números escandalosos desde más allá del 6´75 (5/8). Alicante, sabedores de que la regularidad es la que da las victorias, se mantuvo firme en su planteamiento.

Y, es que, el Obradoiro, tras verse doce arriba (14-26), sufrió una desconexión que, lamentablemente, es recurrente. Larsen, imperial en el poste bajo, lideró a los suyos (13 puntos en la primera mitad) para devolver la igualdad en el marcador en los primeros minutos del segundo cuarto. Pues, del 22-31 tras los diez primeros minutos, se pasó al 38-37 tras un parcial impredecible por parte de los locales. No solo era que a los de Félix Alonso se le había apagado la luz en la faceta ofensiva, sino que atrás cometían muchos errores impropios, dando la sensación de ser todavía un equipo sin hacer.

Fuente: Redes Sociales `X´ del Lucentum Alicante

Una vez los alicantes se metieron de nuevo de lleno en el choque, fueron ambos los que se estancaron. El Obradoiro, después de anotar siete puntos en los primeros siete minutos de cuarto, recuperó de forma momentánea el acierto para acabar yéndose por encima al descanso (41-44). Las apariciones de Nacho Varela y Davison, que regresaba a Alicante tras su salida, se lo permitieron. Eso sí, las sensaciones eran más bien negativas, pues se había dejado escapar una ventaja que, de ser la dinámica opuesta, quizás habría significado cerrar la trapa al encuentro.

Máxima igualdad

La reanudación dio paso a la fase más igualada y tosca del encuentro. Eran los despistes defensivos, por parte de uno y otro equipo, los que impedían que se pudiese romper el encuentro. Al barco de Larsen se sumaba King que, aunque remaba de forma intermitente, puso a los suyos por encima mediante dos jugadas muy positivas de forma consecutiva (61-58). Fue en ese preciso momento cuando aparecieron Rati y Nacho Varela, con una gran canasta sobre la bocina, dotaban a los suyos de una mínima ventaja de cara a los últimos diez minutos (61-65). Curioso resultaba ver que, tras un breve periodo de tiempo en la primera mitad en la que Stevic jugó de `4´, regresó al 5. Stephens, con tan solo dos minutos en pista, era el gran damnificado.

Subieron un puntito físico ambos conjuntos en este último cuarto y los colegiados lo permitieron. Se volvió, así, mucho más complicado encontrar canastas fáciles. Alicante, eso sí, necesitaba un mayor apoyo de terceros jugadores, pues entre King y Larsen sumaban más de la mitad de los puntos del equipo a siete para el final. El pívot, sobre todo, creaba estragos en Stevic, obligando a Félix Alonso a tener que buscar soluciones con Balvin. Y, es que, a su equipo se le notaba ansioso, hiperrevolucionado por momentos, nublado en ataque debido a ello. Cuando daban un paso hacia delante, un obstáculo les obligaba a tener que retroceder dos. Álvaro Muñoz, con un triple, les ponía cinco arriba, pero rápidamente reaccionaba Alicante para empatar todo a cinco para el final (72-72).

Fuente: Redes Sociales `X´ del Lucentum Alicante

El choque se iba a decantar por detalles, hacia el lado del que mejor supiese manejar el manojo de nervios. Davison, con un 3/11 en tiros de campo, era al que más se le notaba la necesidad de tener que ganar y brillar en los individual. Y las prisas casi nunca son buenas. A menos de dos minutos para el final, Balvin también dejaba escapar uno de sus dos tiros libres y Alicante se mantenía por encima (79-78). Para más inri, entre King y Mwama, con un triple cada uno, asestaban prácticamente el estacazo definitivo a los gallegos (85-80). Las caras hablaban por si solas, el equipo está muy tocado en lo moral. El martes, la Copa de España les brindará una nueva oportunidad de levantar cabeza.

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