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Carlos Muñoz del Real·18 de agosto de 2019
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Carlos Muñoz del Real·18 de agosto de 2019
La nación centroamericana, a pesar de una importante tradición futbolística, rara vez ha cruzado el destino del fútbol italiano.
Hirving Lozano. ¿País de origen? México. Si pensamos en los jugadores que vinieron a jugar a la liga italiana, hay muy pocos de ellos: Lozano es solo el sexto y presumiblemente el más esperado.
Un meteorito de Rossoneri: Pineda llegó a Milán en 1991 después de haber brillado en la Copa Mundial Sub-20, pero regresó a su tierra natal después de un corto tiempo sin haber jugado ningún desafío oficial.
18 años después, un segundo mexicano aterrizó en Italia: un joven Layún fue el primer mexicano en debutar en nuestra liga, pero después de dos juegos insatisfactorios dejó el Atalanta de Antonio Conte en la sesión de invierno.
Una leyenda El mejor defensor en la historia del fútbol mexicano llegó a Verona en 2014, permaneció allí durante 2 temporadas, distinguiéndose por un récord negativo: en 2014/15 es el jugador más expulsado de la Serie A, con 3 rojos recibidos.
Llegó a Florencia con enormes ambiciones, pero la temporada del fullback no fue esclarecedora: 2016/17 en Fiorentina terminó con 18 apariciones.
Salcedo comenzó bien, pero cayó más tarde y Viola decidió no canjearlo.
Es el último en orden de tiempo, pero también el defensor de la versión de Roma 2017/18 parece un recuerdo lejano.
Llegado en junio, el jugador abandona Roma después de unos meses y se une a la Real Sociedad en enero: solo 5 desafíos se jugaron bajo las órdenes de Di Francesco.