
La Galerna
·30 de mayo de 2025
Los que no están en el Mundial de Clubes

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·30 de mayo de 2025
Buenos días, amigos. Arde la calle al sol de poniente, pero las tribus ocultas cerca del río que cantaba Radio Futura hace tiempo que se mudaron al Metropolitano. Lo que queremos decir es que de pronto hace un calor que te mueres, al menos en Madrid, que es desde donde escribimos este portanálisis nuestro de cada día. Madrid, capital de una España dominada por la corrupción en la que, al menos, queda la excepción honrada del fútbol.
Al final del primer párrafo ya os hemos arrancado la primera carcajada del día. No vamos mal.
La Final Four (creemos que lo llaman así) de la Nations League (creemos que lo llaman así) es lo próximo en el calendario futbolístico de este verano precoz que además se extenderá largo y tendido. Sin embargo, consciente de que la gente no tiene la menor idea de lo que es la Nations League, y de que el españolito futbolero medio no es capaz ni de especificar qué cuatro selecciones disputarán la mentada Final Four (si queréis os lo miramos), As se decanta por el Mundial de Clubes como principal reclamo de su portada.
Hay quien últimamente ha tratado de desprestigiar el Mundial de Clubes, que como sabéis se celebra de manera pionera en Estados Unidos a partir de mediados de junio, a cuenta de la ausencia en el mismo de su club predilecto, a saber, el mismo que pagó durante 17 años el vicepresidente de los árbitros a fin de tener el gremio de su lado. Con diversos grados de fanatismo, no ha faltado quien ha protestado porque dicho club no está presente entre los invitados, a pesar de haberse hecho con la MIMLN (Muy Ilustrísima Mugrienta Liga Negreira).
Hace falta valor, hace falta valor, que también cantaba Santiago Auserón en la misma canción del principio. Lo cierto es que tanto Bernabéu (no D. Santiago, sino David) como Maldini (no el legendario defensa del Milan, sino Julio Maldonado) saben de sobra que hace siglos que los criterios para acudir al Mundial de Clubes están definidos y que, al ser un torneo que se celebrará cada cuatro años, premia a aquellos clubes con un mejor desempeño internacional en las últimas cuatro temporadas. Si el club cliente de Negreira ha estado una larga temporada deambulando miserablemente por la Europa League, no es culpa de la FIFA. El Liverpool tampoco está por la sencilla razón de que City y Chelsea han seguido una trayectoria más brillante en Champions en los últimos tiempos. El Mundial no puede estar pendiente de lo acontecido unos pocos meses antes para variar la lista de invitados, que forjan su destino (estar o no) más allá de la coyuntura del último año en curso.
En otras palabras, los que no están en el Mundial de Clubes deben aplicarse el método que el psicólogo y taxidermista nigeriano Wole Obaje definió como “garlic and water”. Es un procedimiento indudablemente penoso pero que, sobrellevado con dignidad, otorga puntos para un eventual ingreso en el Reino de los Cielos, suponiendo que quienes han sobornado al estamento arbitral durante un mínimo de 17 años puedan solventar primero, con alguna celeridad, el tiempo que les corresponda en el purgatorio (esperemos que no sea menos de 17 años también).
Antes mencionábamos a Negreira (todos los días lo hacemos, por lo que sea, quizá porque todos los días nos vemos obligados a hablar del club que fue su único cliente que se sepa), lo que nos sirve de pretexto para hablar de árbitros, porque otros que tampoco estarán en la magna competición de la FIFA son los trencillas españoles. El número de colegiados españoles que han sido escogidos para tan alta cita tiene toda la redondez de la ausencia. ¿Será solo porque Infantino es consciente de que son malísimos, o acaso también porque su honestidad está muy en entredicho? De igual modo que, aunque parezca mentira, Lamine Yamal dejará algún día de tener 17 años, también así algún día se sabrá que 17 es guarismo que se queda corto para relatar el número de años en los que el club aka FC Barcelona se compró los servicios de la cúpula árbitral de la liga.
Deseamos lo mejor para todos aquellos que (ya equipos, ya los del silbato) han quedado fuera del Mundial de Clubes por razones inmejorables. No es que vayan por ahí sin prestar atención y caiga sobre ellos una maldición, sino que unos y otros se han ganado a pulso su ausencia.
Os dejamos con el resto de portadas del día, y con el deseo de que en las piscinas privadas, ante vuestros ojos cansados de mirar inmundicias, las chicas desnuden sus cuerpos al sol. Y los chicos donde proceda, claro está. Arde la calle al sol de poniente.
Pasad un buen día.
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