✍🏻Los pecados capitales de Koeman en La Cartuja | OneFootball

El Barcelona tenía una opción inmejorable de consolidar su nuevo “mini-proyecto” del 4-3-3 en la Supercopa de España y los desaciertos de Ronald Koeman tiraron semanas de trabajo por la borda.

Dura. Durísima la derrota del Barcelona de ayer en la Supercopa ante el Athletic de Bilbao. No sólo por el resultado, ya que se escapa un título, si no por la sensación que lo avanzado hasta ahora, llegado el mes de enero, no haya servido para nada.

Llegaba el Barça a la Supercopa de Andalucía en el mejor momento del año. Cambio de sistema, buenas sensaciones, victorias y la sensación de que se había tocado con la tecla. La posibilidad de refrendar un título en enero, con Liga, Copa y Champions a la vuelta de la esquina era idílica, pero todo se esfumó en 120 minutos de partido.

¿Dónde quedó aquel equipo valiente sin balón de San Mamés o Granada? ¿La presión alta y la verticalidad en ataque?

En el día D, el momento clave, Koeman decidió cambiar su planteamiento y adaptarse al rival, como si del Southampton se tratara, amoldándose a lo que “no” quería jugar el Athletic y no a cómo debería jugar el Barça. De equipo pequeño. De entrenador mediocre. Algo imperdonable en el Barça.

Ahí se empezó a perder una final que por, los derroteros del fútbol, a punto estuvo de ganarse a escasos segundos del final. Ya no solo con el gol de Villalibre, si no con la salida de un Dembélé que parecía lo único que podría sostener la faceta ofensiva del club en los minutos de una posible prórroga. Dos errores capitales que condenaron al Barça, que señalaron a Koeman.