El Sevillista
·28 de agosto de 2024
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Al igual que en los anteriores partidos, el Sevilla no salió al 100% desde el minuto uno. Una doble ocasión de Muriqi y una jugada a balón parado rematado por Raíllo en los primeros quince minutos estuvieron a punto de ponerle el partido cuesta arriba al conjunto dirigido por García Pimienta.
Tras el susto en el primer cuarto de partido, el Sevilla dio un pase hacia delante y comenzó atacar por la banda izquierda por mediación de un gran Lukeabakio. El resto de la primera mitad, la escuadra andaluza sometió a los bermellones durante toda la primera mitad. Hasta en diez ocasiones llegó a rematar el Sevilla y cinco de ellos fueron entre los tres palos (50% de precisión). No obstante, Leo Román evitó el gol en todas ellos.
La zaga sevillista se sentía cómoda y segura; el 56% de la entradas durante la primera mitad fueron realizadas con éxito. Además, ellos interceptaron dos golpeos de cinco que realizó el Mallorca (40%). Mención especial a Badé. El central francés estuvo a un gran nivel durante todo el encuentro. El medallista olímpico despejó ocho balones, acertó 55/63 pases (87% precisión), ganó el 63,63% de los duelos que tuvo y solo cometió una falta.
En la segunda mitad, el Sevilla sufrió más, fruto del cansancio acumulado. Los mallorquines volvieron al partido a partir de la hora de juego. Bajo la lideración de Darder, dos pases claves durante el encuentro y MVP del partido, el Mallorca tuvo las ocasiones más claras y el Sevilla se defendía como podía atrás. Los locales merodeaban el área de Nyland (el 14% de los pases completados fueron en las inmediaciones de la meta defendida por el noruego) y realizaron nueve golpeos, empero, solo tres entres los tres palos (33,3%).
Aún así, los nervionenses compitieron en los últimos minutos del partido. Ejuke llevaba la batuta de los últimos ataques sevillistas que dispararon tres veces en el último tramo; uno bloqueado por la zaga, otro fuera y otro que repelió Leo Román. El Sevilla apuraba sus fuerzas ante una defensa bien plantyada.
García Pimienta hizo cuatro cambios entre el minuto 62 y el 70. Sin embargo, estuvo hasta el minuto 81 sin ver área rival (29 minutos sin disparar). El periodo más largo sin rematar a portería desde el arranque liguero por parte del Sevilla sin tirar; superando los 22 minutos que estuvo sin rematar ante el Villarreal.
Saúl fue expulsado en el minuto 89 por decirle al colegiado: "eres malísimo". El español ha recibido la primera expulsión del Sevilla en la presente campaña y la primera expulsión de la toda la liga por protestar.
La expulsión obligó al técnico madrileño a incorporar a Agoumé por Ejuke, perdiendo al jugador más desequilibrante por parte sevillista. Con el Sevilla con un jugador menos, los locales se lanzaron a por la victoria apoyados por su afición. Dos faltas peligrosas a favor y dos ocasiones claras desaprovechadas separaron al los locales de los tres puntos. El Sevilla acabó el encuentro pidiendo la hora.
El nigeriano jugó 89 minutos y tiró tres veces aunque no vio puerta ningún golpeo. Además, él fue el que más pases clave realizó (seis), el que más regates completados (4/6, 66,6%), y acertó 41 pases de 45 intentados (91%).
El belga jugó 70 minutos y diasparó cuatro veces, viendo puerta en tres de ellos (75%). Completó 16/19 pases (84%) y filtró un pase clave. Tuvo más presencia por la banda derecha aunque, a veces, caía por izquierda.
Tanto Iheanacho como Isaac son delanteros que deben ir acompañados y se demostró durante el encuentro.
El nigeriano jugó 62 minutos y solo tiró en dos ocasiones; uno bloqueado y otro a puerta. Además. solo tocó el balón 13 veces ( un toque cada 5'16"). Tuvo que alejarse del área en busca del balón, pero no contactaban con él. Con cero duelos ganados y cinco posesiones perdidas, el ariete de de 27 años le dejó su sitio a Isaac frustrado.
El canterano también estuvo perdido ante la defensa rojilla. Valjent y Raíllo no le dejaron espacios a Isaac que tuvo que salirse del área para hacer un golpeo lejano que no vio puerta. Es verdad que estuvo más presente que el nigeriano, pero se aleja mucho del nivel que mostró cuando tenía un delantero al lado.