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·13 de agosto de 2018

Los mejores jugadores de la historia de River

Imagen del artículo:Los mejores jugadores de la historia de River

Historia grande, camino de leyendas y nombres de oro. Goal hace un repaso por los mejores jugadores de la historia de River, de 1960 a 2018. Acá, un repaso por los más grandes del Millonario, basado en su jerarquía individual, además de lo que consiguieron para el club.


1960 a 1969



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Amadeo Carrizo (1926-): Uno de los arqueros más revolucionarios del fútbol. Atajó en el Millonario desde 1945 hasta 1968, en los que participó de 520 partidos y consiguió diez títulos. Aún hoy, es uno de los grandes símbolos de River.

Oscar Mas (1946-): Pinino. En River hizo 198 goles en 382 partidos. Una bestia. Pateaba al arco desde todos lados, tenía un remate brutal. Salió campeón dos veces, en 1975. Pasó al Real Madrid pero no terminó de funcionar.

Daniel Onega (1945-): El máximo goleador de la historia de la Copa Libertadores, con 17 tantos (y lo increíble es que los hizo en una edición, siendo el récord absoluto del torneo). Jugó en el Millonario de 1966 a 1971, en donde convirtió 117 goles en 207 encuentros.

Luis Cubilla (1940-2013): De 1964 a 1968 tuvo un paso de altura en River. Marcó 31 goles en 129 partidos.

Ermindo Onega (1939-1979): Volante ofensivo o delantero. Hermano de Daniel, con el que compartió cancha por varios años. Jugó en el Millonario de 1957 a 1968. Ganó el torneo local de 1957. Anotó 98 goles en 222 partidos.


1970 a 1979


Norberto Alonso (1953-): El Beto. Dueño de algunos de los momentos más gloriosos de la historia de River. El gol a Boca con la pelota naranja, entre otros. Con el Millonario ganó nueve títulos, entre los que se destaca la Copa Libertadores 1986. Tuvo tres períodos (1971-1976, 1977-1981 y 1984-87) entre los que siempre supo gobernar en base a una zurda mágica.

Reinaldo Merlo (1950-): Mostaza. Toda su carrera de jugador fue con la misma camiseta, de 1969 a 1984, en donde participó de más de 500 partidos y siete títulos. Volante central de enorme personalidad. Un símbolo de una época.

Daniel Passarella (1953-): De 1974 a 1982 fue el guardián de la defensa de River (luego pasaría a Fiorentina, donde comenzaría una buena carrera en Europa). Un superdotado. Sin ser demasiado alto, tenía un salto fuera de lo normal. Guardián goleador, de una zurda tremenda. Con el Millonario ganó siete títulos.

Ubaldo Matildo Fillol (1950-): Probablemente el arquero más grande de la historia del fútbol argentino. Abajo de los palos parecía imbatible. Llegaba a donde quería. Con el Millonario, donde atajó de 1973 a 1083, consiguió siete títulos.

Juan José López (1950-): Uno de los grandes '8' de la historia del fútbol argentino. Completísimo. Jugó en River de 1970 a 1981, aunque manchó su idolatría unos años después cuando decidió pasar a Boca.


1980 a 1989


Américo Rubén Gallego (1955-): El Tolo. Arrancó su carrera en Newell's y siguió en River, donde se convirtió en ídolo (1981-1988). Consiguió cinco títulos. Fue el capitán que levantó la Copa Libertadores 1986. Volante central con mucho temperamento y enorme criterio para jugar.

Antonio Alzamendi (1956-): Marcó uno de los goles más importantes de la historia de River, en la final de la Intercontinental 1986, ante Steaua Bucarest. En el Millonario tuvo dos períodos (1982 y 1986-88), en donde ganó cinco títulos.

Oscar Ruggeri (1962-): Se convirtió en un ídolo, pese a que llegó a River desde Boca. Defensor central durísimo, difícil de pasar y de buena resistencia física. Tres temporadas le alcanzaron para ser fundamental de la Copa Libertadores conseguida en 1986.

Juan GIlberto Funes (1963-1992): Una bestia. Pura potencia, velocidad y desequilibrio físico, aunque con la pelota no era un mal jugador. La pesadilla de cualquier defensor. Fue fundamental en la obtención de la Copa Libertadores e Intercontinental 86. Estuvo solo un año, pero se ganó el corazón de muchos.

Nery Pumpido (1957-): Estuvo de 1983 a 1988. En ese período se convirtió en el arquero que ganó la Libertadores (además, en ese año, también fue el 1 que ganó el Mundial de México con la Selección argentina). Completo, seguro, con pocas fisuras.


1990 a 1999


Enzo Francescoli (1961-): Jugaba flotando, en patines. Un delantero que podía ser goleador, organizador y definidor. Tuvo dos etapas en el club. La primera (1983-86) le sirvió para dar el salto a Europa. La segunda (1994-1998), para consagrarse como uno de los máximos ídolos. Con el Millonario ganó siete títulos.

Marcelo Salas (1974-): Un delantero descomunal, protagonista de una de las épocas doradas del club. Zurdo, talentoso, de definición casi siempre exquisita. El chileno fue un gran símbolo de los 90. Con el Millonario consiguió cinco títulos. En su segundo paso (2003-2005) no terminó de desplegar su magia. Las lesiones lo complicaron demasiado.

Marcelo Gallardo (1976-): En su primera etapa, estuvo ocho años en el club (1992-2000). De las inferiores, de una derecha privilegiada, el Muñeco siempre tuvo el ADN de River como pocos otros. En su segundo período (2004-2006) logró un título local, aunque apuntaba a más. Unos años más tarde, se consagraría como entrenador.

Hernán Crespo (1975-): Otro jugador de la casa que, en el tiempo en el que estuvo en el club, no hizo más que representar años dorados. Delantero espectacular, muy completo. En sus tres temporadas en el club, marcó 36 goles en 81 partidos. Ganó dos títulos locales.

Leonardo Astrada (1970-): Toda una institución: jugó en River de 1988 a 1999. Ganó doce títulos con el Millonario. Volante central sin una técnica brillante pero con enorme inteligencia para reconocer los tiempos. Líder.


2000 a 2009


Ariel Arnaldo Ortega (1974-): Un rebelde sin causa que enamoró para siempre a los hinchas de River. Desequilibrio puro. Reinventó la gambeta en tiempos en los que el fútbol se volvía demasiado serio. En el Millonario, donde tuvo varias etapas, ganó siete títulos. Quizás el máximo ídolo de la historia junto a Labruna.

Fernando Cavenaghi (1983-): Más allá de lo que representó como jugador, muy querido por su amor sagrado a la camiseta. Tuvo un comienzo arrollador que lo perfilaba como un 9 que podía marcar una época. Aunque no llegó a tanto, sí marcó una época gigante. Tuvo tres etapas en River, pero la mejor fue la primera, cuando ganó tres títulos locales (2002, 2003 y 2004). Uno de los símbolos de la Copa Libertadores 2015.

Javier Saviola (1981-): Una de las apariciones más impresionantes de la historia del fútbol argentino. El Conejo tuvo momentos en los que parecía imposible de parar. Delantero rápido, goleador, de gran jerarquía. Hizo 57 goles en 137 partidos.

Pablo Aimar (1979-): Otro jugador que representó una época dorada de River, en la que daba la idea que nunca dejaría de producir cracks. Enganche clásico. Con el Millonario ganó seis títulos.

Andrés D'Alessandro (1981-): Otra aparición que maravilló al mundo. Tuvo una época en sus inicios en los que nadie lo podía parar. Fue capitán desde muy chico, en los que encabezó el título de tres campeonatos locales. Volvió de la mano de Gallardo, aunque no terminó de ser el jugador desequilibrante que muchos conocían.


2010 a 2018


Leonardo Ponzio (1982.-): El dueño del cambio de una época en River. Con el al frente, el Millonario le ganó a Boca algunos de los partidos más importantes de la historia de la rivalidad. Capitán, símbolo y ganador.

Marcelo Barovero (1984-): No volaba mucho, no era un fenómeno con los pies, no tenía un enorme carisma. Aún así, Barovero ya es uno de los mejores arqueros de la historia de River. Simplemente era muy difícil hacerle goles. Fue uno de los corazones del equipo de Gallardo que revolucionó la era moderna del fútbol.

Ramiro Funes Mori (1991-): Se podría decir que con él empezó todo. El Ramirazo, el gol que le marcó a Boca en el Superclásico del 2014, empezó con una corriente que aún no terminó. El defensor fue uno de los pilares del campeón de la Copa Libertadores que ganó el equipo de Gallardo.

Lucas Alario (1992-): Fue una apuesta de Gallardo que no pudo salir mejor. Alario es el hombre de los goles importantes. En tres temporada ganó cinco títulos y marcó 41 goles en 82 partidos.

Jonatan Maidana (1985-): Llegó a River con miradas de reojo, ya que unos años antes había jugado en Boca. Se fue a la B y consiguió el ascenso. Se mantuvo al frente y terminó siendo uno de los pilares del equipo del Muñeco. Defensor completo, duro, rápido y de gran timing.