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Alejandro Diago·12 de octubre de 2022
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Alejandro Diago·12 de octubre de 2022
Cualquiera diría que un desplazamiento tan cómodo como el que afronta el Bayern a la República Checa motivaría un gran desplazamiento de público. Pero la realidad es muy diferente.
Y es que apenas 600 hinchas del conjunto muniqués se han desplazado a Pilsen para animar a su equipo. ¿El motivo? Los altos precios de las entradas.
El hecho de tener que pagar 70 euros por un billete para ver el fútbol es algo que no ha sentado bien a los hinchas bávaros, que han dejado un claro mensaje en las gradas del estadio. No hace falta ni traducirlo.
Lo del “fútbol es de los fans”, para otro día…