
Stats Perform
·18 de diciembre de 2018
Los guardaespaldas de Messi

In partnership with
Yahoo sportsStats Perform
·18 de diciembre de 2018
Leo Messi recibe hoy su quinta Bota de Oro, el galardón que le distingue como el más importante goleador de las ligas europeas. Lo hace después de haber logrado treinta y cuatro goles la temporada pasada, una cifra que amplía su leyenda y engrosa su vitrina de trofeos individuales, aunque a él lo que le obsesiona sean los colectivos, como señaló tras meterle dos goles y una asistencia al Espanyol hace diez días. Hace dos rizó el rizo con un hat-trick y dos asistencias más a domicilio del Levante y hoy recoge un premio que no admite discusión, porque no se trata de votos y opiniones sino de irrefutables números.
Es tan previsible lo que dirá como imprevisible con el balón en su poder. Se lo dedicará a su familia y, como no, a sus compañeros, a los que el rosarino ve como responsables directos de su éxito individual, a pesar de que a lo largo de los años vayan cambiando y él siga allí, al mismo nivel inalcanzable durante más de una década. Hoy es el santo y seña de un Barcelona al que ha reescrito la historia a base de récords. El último, convertirse en el jugador del club catalán con más partidos de Liga, que logró en el Ciutat de València, donde volvió a demostrar que come al margen.
Nadie ha marcado más goles que Messi en las cinco grandes ligas, catorce, y nadie ha dado más pases de gol que él, diez. Juega y da juego. Y eso mismo hacen sus compañeros, tal y como se detalla en la infografía, con el total de pases que ha recibido Messi esta temporada de parte de todos y cada uno de sus compañeros.
Lo más evidente es que el rosarino ha sabido encontrar quien le haga las veces de Xavi Hernàndez y Andrés Iniesta y le alimente de balones que luego pueda convertir en oro. En este contexto es hasta comprensible que sean Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Sergi Roberto, mediocentro, interior derecho y lateral diestro, los que más conectan con Messi por una cuestión de cercanía técnica y táctica. Entre los tres se reparten el 43% de los 1131 balones que Messi ha recibido en la Liga y la Champions League esta temporada.
Busquets, de hecho, le da a Messi uno de cada cinco balones que recibe, confirmando la nueva sociedad del Barcelona tras la salida de los dos mencionados centrocampistas. Darle el balón a Messi es sinónimo de garantía, eso lo sabe todo el mundo a estas alturas, y todos sus compañeros lo hacen a excepción de Thomas Vermaelen, Sergi Samper y Jasper Cillessen, que apenas han coincidido con Messi en el terreno de juego. El resto saben mejor que nadie que acompañan al mejor de todos los tiempos. Y actúan en consecuencia.