Los cinco grandes fracasos de Boca en la historia de la Libertadores | OneFootball

El Xeneize se jugará la superviviencia en el certamen que tanto anhela y buscará evitar una de las mayores decepciones de su historia.

Boca afronta cada Copa Libertadores con la enorme ilusión de terminarla con el trofeo en las manos de su capitán, como ocurriera en seis ocasiones a lo largo de la historia. Sin embargo, la edición 2018 del máximo certamen continental lo pone en una situación desesperante, obligado a no perder en Barranquilla para mantener la ilusión de no quedarse afuera en la fase de grupos y consumar uno de los mayores fracasos internacionales de su historia.

No todas las eliminaciones fueron decepciones, claro está. Supo perder contra rivales superiores o hasta de forma injusta. Pero este repaso por las grandes derrotas encuentra una caída en la fase de grupos y otras cuatro donde el traspié fue en etapas de mano a mano, contra rivales sensiblemente inferiores al Xeneize o con polémicos desenlaces.

1994

La última vez que se despidió de la Copa en la primera fase tiene una coincidencia con la edición actual: la presencia de Palmeiras en el grupo, pero en aquella ocasión el Verdao le propinó una de las peores derrotas de la historia, al ganarle 6-1 en Sao Paulo. Dirigido por el Flaco Menotti, el Xeneize terminó último en la zona que compartía también con Cruzeiro y Vélez, luego campeón de la mano de Carlos Bianchi.

2005

La época dorada del Virrey había llegado a su fin, con tres títulos y una final en cinco años, entre 2000 y 2004. Después de una primera fase sin sobresaltos y 13 puntos de 18, para luego golear a Junior por un 7-3 global en octavos, llegarían dos jornadas desastrosas ante Chivas: la ida, con caída 4-0 en Guadalajara; y la revancha, con el histórico escupitajo del Chino Benítez al Bofo Bautista, quien luego recibiría una patada voladora de un hincha que entró al campo de juego y la suspensión a 11 minutos del final del partido. La consecuencia, además de la eliminación, fue una suspensión de tres partidos para La Bombonera, que cumpliría en el 2007.

2009

Boca había arrasado en la fase de grupos, donde sacó 15 puntos de los 18 y solo perdió en Ecuador ante Deportivo Cuenca, cuando ya estaba clasificado. El equipo de Ischia fue el segundo mejor de dicha etapa y quedaba emparejado con Defensor Sporting, que había sido el séptimo de los ocho segundos. El empate 2-2 en Uruguay hacía pensar que no habría inconvenientes en La Bombonera, pero el gol de De Souza sorprendió a propios y extraños, provocando la desesperación de un equipo que no supo como llegar a Martín Silva y se despidió de forma anticipada.

2015

El mejor equipo de la fase de grupos con puntaje ideal enfrentaba al peor, que había entrado por la ventana en los minutos finales de la última fecha. Un duelo que sonaría desparejo si no se tratara nada menos que del Superclásico del fútbol argentino. Boca, después de un andar perfecto, debía cruzarse con River, que lo había eliminado pocos meses antes de la semifinal de la Sudamericana. La historia se conoce de memoria: 1-0 para los de Gallardo en el Monumental y el escandaloso entretiempo en La Bombonera, el gas pimienta y la suspensión, para darle por ganado el encuentro a los de Núñez, que se consagrarían campeones.

2016

La última eliminación copera también es considerada de las más dolorosas, por la ilusión que se había generado luego del golpe del año anterior. El escenario era ideal, ante un equipo casi desconocido como Independiente del Valle en semifinales, definiendo en La Bombonera. La llave se jugó luego del receso por la Copa América Centenario y la derrota 2-1 en Ecuador golpeó fuerte, tanto que en la revancha no pudo reponerse pese al rápido gol de Pavón. En una ráfaga, la visita sentenciaría la serie y los hinchas veían pasar otra oportunidad desaprovechada de ganar la séptima.