90min
·6 de julio de 2022
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·6 de julio de 2022
Boca Juniors cayó 6-5 (0-0) en penales frente a Corinthians por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores y se quedó con las manos vacías en el certamen internacional. A continuación, repasamos aciertos y errores del cuadro dirigido por Sebastián Battaglia.
Boca Juniors acompañado por La 12 en el duelo de octavos de la Libertadores. / Marcelo Endelli/GettyImages
Por derecha con Zeballos, por izquierda con Villa y Fabra, por el centro con desprendimientos de Fernández o corazonadas de Marcos Rojo y Darío Benedetto, con juego asociado o largo desde los pies de Óscar Romero y con el empuje de toda una Bombonera, Boca arrinconó durante los 90 minutos al Timao. Actitud positiva, actitud que avanza.
En un partido que se transformó en un monólogo de Boca Juniors, fue fundamental la jerarquía colectiva e individual del triángulo defensivo Izquierdoz, Rojo y Varela. Pero sobre todo del surgido de Estudiantes de La Plata.Marcos Rojo finalizó el choque con 7/8 duelos aéreos ganados, 2 intercepciones y +85 % de los pases correctos. Una fiera.
Pol Fernández lucha una pelota aérea. / Marcelo Endelli/GettyImages
El equipo de Sebastián Battaglia está claro que arrinconó a los brasileños en su portería, pero lo preocupante yace en la falta de situaciones reales de gol. Parece que la efectividad, cuando se topan ante un cerrojo, depende únicamente de la creatividad individual de Villa, Zeballos y Benedetto o también de las corazonadas de Advíncula y Fabra. La jerarquía es fundamental y más aún los automatismos frente a defensas muy cerradas. Hora de trabajar.
En el partido N°100 con la camiseta de Boca, el Pipa Benedetto tuvo una noche que difícilmente pueda olvidar: falló una chance clara dentro del área chica y dos tiros de penal (en el primer tiempo y en tanda de desempate). Raro en uno de los mejores delanteros de Latinoamérica. La Bombonera lo abrazó coreando su apodo.