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El Nueve y Medio

·10 de agosto de 2020

Los 9 apuntes tácticos de la semana en Europa – 10 de agosto

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La jornada europea, el inicio del campeonato ruso o la victoria del Charleroi en el Jan Breydel Stadium. Estos son los nueve apuntes tácticos de la semana en Europa para el equipo editorial de El 9 y Medio.

Leverkusen 1-0 Rangers: la engrasada máquina de Peter Bosz promete guerra en Europa

Una de las mayores revelaciones de la Europa League 19/20 se despidió de la competición dejando, nuevamente, una sensación de notoria inferioridad en cada fase del juego. El Bayer Leverkusen fue muy superior al Rangers tanto en la ida (1-3) como el pasado jueves en la vuelta. Y lo hizo con dos disposiciones tácticas diferentes, aunque con el mismo manual estilístico que caracteriza a Peter Bosz.


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Dominando el encuentro desde el inicio, con una fluida posesión, el equipo alemán volvió a anular a un rival que quiso dificultar su circulación de balón, pero fue incapaz por su presión desorganizada y por una brillante ocupación de espacios del Bayer.

Mientras el técnico alemán salió en Glasgow con defensa de tres centrales, en Leverkusen mutó a un 4-2-3-1 que otorgaba bastante libertad para que Havertz (teórico extremo derecho) y Florian Wirtz (mediapunta) intercambiasen carriles de forma muy complementaria. Incluso, Diaby pudo puntualmente hacer lo propio desde la izquierda.

En el doble pivote, Aránguiz y Palacios dominaron la sala de máquinas a su antojo. El argentino fue la principal novedad en el `XI´ por las ausencias de Amiri o Demirbay y cumplió con su papel de compensador del chileno a diferentes alturas en ataque posicional.

Encima, lideró una presión tras pérdida que fue igual de eficaz que las vigilancias individuales que ensuciaron la salida de balón rival. Mención de honor, por enésima vez, para un Tapsoba que le ganó su particular duelo a Alfredo Morelos, un delantero incómodo por su movilidad y capacidad para atacar los espacios en carrera.

El central de Burkina Faso se hizo grande en los duelos aéreos y fue un elemento fiable a la hora de corregir a campo abierto. Con el cartel de favorito en favor del Inter, los de Peter Bosz llegan en un gran momento de forma, dispuestos a dar una sorpresa que, por dinámicas, ya no lo es tanto. Por IÑAKI MARÍA (@mariaavial).

Shakhtar 3-0 Wolfsburgo: la superioridad constante del sistema ucraniano

El Shakhtar pasó de ronda y lo hizo de manera contundente. No sólo en el resultado, sino en el juego que propuso durante los 90’ ante un Wolfsburgo muy superado. A partir de la flexibilidad posicional de sus dos extremos -Marlos y Taison- generando superioridades en carril central, hizo mucho daño a un débil doble pivote que fue buscando sombras durante toda la contienda.

Arnold, sobre todo, y Schlager, sufrieron mucho a su espalda y a sus costados con constante amenaza brasileña. Junior Moraes sujetaba arriba a centrales y los laterales compensaban la amplitud que dejaban libre sus extremos para evitar que línea defensiva interviniera en la ventaja que se generaba en los pasillos interiores.

El gran partido de Marcos Antonio en esa tercera altura a espaldas del doble pivote rival, junto a una soberbia actuación de Alan Patrick, se sumó al de Marlos y Taison; muy finos en sus intervenciones, sumando desde diferentes alturas y pasillos. Por MIQUEL VILLARROYA (@villarroya_)

Brujas 0-1 Charleroi:aAsalto al Jan Breydel Stadium

En general, durante todo el encuentro, el Charleroi del joven Karim Belhocine demostró ante el Club Brujas sus credenciales como uno de los equipos más pulidos de Bélgica desde un punto de vista táctico.

Fue un epílogo de lo sucedido en la temporada pasada, cuando lograron clasificar para competiciones europeas. Buscando salidas cortas y elaboradas, especialmente en el segundo tiempo, el cuadro visitante fue capaz de salir con el balón jugado.

Sobre todo, gracias a las recepciones entre líneas de Ali Gholizadeh partiendo del extremo izquierdo y del mediapunta japonés Ryota Morioka a la espalda del mediocentro colombiano Éder Álvarez Balanta. Los interiores -Ruud Vormer y Hans Vanaken- saltaban en presión frecuentemente, exponiendo la defensa del carril central por parte de los locales).

Mientras, el pivote malgache Marco Ilaimaharitra completó una actuación notable en términos asociativos a la hora de eliminar presiones con pases repletos de creatividad y agresividad. Defensivamente, a partir de un repliegue en bloque medio-bajo, el Charleroi generó muchísimos problemas a su oponente en su fase de primera construcción, con su pareja de delanteros en 4-4-2 orientando la circulación hacia afuera en situaciones de inferioridad en 3vs2.

Allí, hubo un gran trabajo de basculación hacia el sector del balón para bloquear líneas de pase y evitar apariciones en los costados de sus centrocampistas. El único gol marcado por los visitantes nació de una concesión defensiva realizada por el experimentado central Brandon Mechele. Por HIGOR SANTOS (@Higor_18leo)

Spartak Moscú 2-2 Sochi: la transición ofensiva local

En la primera jornada de la Premier League rusa 2020/21, el Spartak dirigido por el joven entrenador Domenico Tedesco demostró sus virtudes y debilidades recibiendo al Sochi. En ese sentido, a partir del dominio de la posesión a lo largo del primer tiempo, los locales tuvieron demasiados problemas para progresar con el balón contra el bloque medio-bajo del rival.

Sin embargo, tuvieron buenas dinámicas en la ocupación de espacios en ataque posicional. En el 3-5-2, los carrileros garantizaban amplitud y los interiores -Zemlimkhan Bakaev y Maksim Glushenkov- ocupaban zonas entre líneas a la espalda del mediocampo rival. No obstante, sus únicas progresiones con el esférico tuvieron origen en ataques exteriores que terminaban en centros laterales sin ventaja previa.

Al final, el conjunto dominante llegó al 1-0 a través de un balón parado antes de hacer muchísimo daño a la contra, alcanzando también su segundo tanto de esta forma; en ese sentido, esperando a una altura media en fase defensiva, el Spartak logró recuperaciones en mediocampo con continuidad aprovechando pérdidas del rival, transitando con espacios gracias a piezas complementarias como Jordan Larsson (conducción y ruptura) y Aleksandr Sobolev (agresividad y apoyos) en ataque.

Esto se sumó a las llegadas desde segunda línea de sus interiores. Aunque fueron fluidos en transición ofensiva, los de Tedesco acabaron regalando el 2-2 en los minutos finales en un penalti convertido por el experimentado mediocentro ecuatoriano Christian Noboa. Por HIGOR SANTOS (@Higor_18leo)

København 3-0 Instanbul BB: el recital de Jonas Wind

La actuación de Jonas Wind rozó la perfección en su encuentro contra Istambul Basaksehir. Ganando la mayoría de duelos aéreos, permitió a su equipo asentarse en campo rival sin la necesidad de arriesgar en la creación. Absorbía contacto y dirigía caída hacia una zona en la que se encontrara un compañero.

Además, su capacidad para chocar, modificar el acoso de su par, salir por el espacio libre y activar lado débil fue fenomenal. Su dominio de todos estos aspectos le permitió tiranizar un partido donde le necesitaba su equipo para pasar de ronda.

Con la entrada de Daramy, mejoraron aún más sus acciones. Fue el centro del sistema danés; dejó de cara a pivotes para que pudieran desplazar y apareció desde segunda línea en centros laterales. Implicado en los tres goles de su equipo (dos goles y una asistencia), completó una de las mejores actuaciones individuales de los octavos de final de la Europa League.

Asimismo, contribuyó en labores defensivas. Sus acosos agresivos a los centrales del elenco turco fueron claves para evitar que pudiera generar de manera asidua ventajas desde el pase con cercanos. Por MIQUEL VILLARROYA (@villarroya_)

Sevilla 2-0 Roma: espectáculo de Lopetegui y Banega

El Sevilla de Julen Lopetegui barrió de la Europa League a una AS Roma que fue ampliamente inferior durante el encuentro y apenas contó con un par de ocasiones claras de gol. En ese sentido, el técnico guipuzcoano planteó las clásicas superioridades exteriores que lleva generando el cuadro hispalense durante toda la campaña, pero con una particularidad.

Ante el 3-4-2-1 de su rival, los extremos tendían a permanecer en amplitud mientras los laterales rompían en profundidad sobre el intervalo entre el central externo y el carrilero. Una pequeña muestra de ello fue el 1-0, en el que Ocampos arrastró al central externo para que Sergio Reguilón pudiera campar a sus anchas en una conducción más cargada de confianza propia que de técnica individual.

La presión alta del colectivo sevillista, además, derivó en balones constantes a sus extremos (ubicados en intermedias), que únicamente podían responder jugando de espaldas ante el acoso inminente de los zagueros rivales.

Allí, el propio Nicolò Zaniolo fue incapaz de regalar más de una situación de cara a puerta, siendo absorbido por las entradas y los robos del acosador que venía a encimarle. Por si fuera poco, Éver Banega se sumó a la fiesta con una exhibición redonda.

Fue clave generando superioridades (por tramos) en izquierda, redujo la distancia de relación con Reguilón y fue un apoyo constante para el lateral, además de sorprender a pares e impares con desequilibrio y espontaneidad una vez llegado el balón a sus pies. La actuación del Sevilla fue, en todo caso, extraordinaria. POR MANU ESCUDER (@mescuderb)

Wolverhampton 1-0 Olympiacos: la última gran obra de un equipo de autor

El equipo griego se despidió de la Europa League el pasado jueves, pero lo hizo cayendo de pie. El 1-1 de la ida le obligaba, como mínimo, a hacer un gol que no llegó por las cinco intervenciones de mérito que volvió a dejar Rui Patricio.

Raúl Jiménez también cumplió: sirvió como desahogo con sus caídas hacia el sector diestro y transformando un penalti en el 8´ tras un grave error de Bobby Allain, guardameta suplente de José Sá.

Pero los de Pedro Martins, lejos de arrugarse, tiraron de personalidad y pizarra para someter a un equipo que, siendo mejor a nivel individual, tuvo que apretar los dientes para alcanzar los cuartos de final, donde se medirá al Sevilla.

El Olympiacos mostró mecanismos muy trabajados en ataque con constantes permutas entre Mathieu Valbuena y Mady Camara en el carril interior derecho. También en salida de balón, enfocados principalmente a que los laterales (Elabdellaoui-Tsimikas) ganasen altura, Guilherme lateralizase su posición por derecha y Bouchalakis esperase para entrar en contacto a la espalda de la primera línea de presión de los Wolves.

Dos formas de atraer al rival y progresar, por fuera o por dentro, para asentarse en campo rival y asediar al equipo de Nuno, que tuvo que cambiar en la segunda mitad su 3-4-3 inicial por el 3-5-2 de emergencia para atascar su propio campo.

Pedro Martins no dio tregua a los Lobos y, tras el descanso, intuyendo que la propuesta rival sería claramente reactiva, salió a por todas. Retiró del terreno de juego a Bouchalakis (mediocentro) y Masouras (extremo diestro que sirvió para evitar los 2 contra 1 característicos de Doherty+Adama) para introducir a Ranđelović en el sector derecho. Mientras, Valbuena encontró total libertad en 3/4 de campo con un Fortounis enérgico e indetectable.

Este último se echó el equipo a la espalda. Omnipresente en el campo, acelerando desde el pase corto y el cambio de orientación en la base de la jugada, sumando imprevisibilidad con su cambio de ritmo o dirección una vez se acercaba al área, donde se atrincheraron los del Wolverhampton.

Esta vez la valentía no obtuvo premio como sí sucedió ante el Arsenal –remontando en la prórroga de dieciseisavos–. Tampoco fue como ante el Estrella Roja en la última jornada de Champions que les posibilitó reengancharse a Europa. Pero los griegos volvieron a impregnar su firma en el feudo de una de las mayores potencias emergentes del viejo continente. Por IÑAKI MARÍA (@mariaavial)

Bayern 4-1 Chelsea: Lampard ni se presenta

El Bayern München sigue mostrando credenciales para llevarse la UEFA Champions League 2020/21. En este caso, lo hizo en su enfrentamiento contra el Chelsea, en una segunda ronda más aplastante que la primera.

Flick partió de su clásico 4-2-3-1 con Müller haciendo daño a espaldas y costados de los centrocampistas rivales. A ello, Lampard respondió de modo insuficiente con un 4-4-2 en el que los volantes externos (Mount y Hudson-Odoi) perseguían –o, mejor dicho, traban de perseguir– a los laterales rivales.

No obstante, este planteamiento del técnico blue derivó en unas superioridades extraordinarias en el centro del campo. Allí, Müller se asomaba constantemente por el sector de Kovacic para dibujar líneas de pase constantes.

Además, la defensa de la zona entre líneas del Chelsea fue nefasta. Encima, Perisic (por tramos) y Gnabry se unieron a la fiesta generando superioridades en 3 contra 2 a espaldas de la segunda línea de repliegue.

En ese sentido, el Bayern apenas tuvo que hacer esfuerzos para superar la primera línea rival, y la segunda estaba constantemente condicionada por la presencia de tanto futbolista a sus espaldas. Por si faltó algo, Robert Lewandowski fue la auténtica figura del partido.

Estuvo directamente involucrado en todos y cada uno de los tantos del encuentro: dos goles y dos asistencias, movimientos tremendos en el área, tres pases clave, un penalti cometido sobre su figura… Un espectáculo. POR MANU ESCUDER (@mescuderb)

Manchester City 2-1 Real Madrid: clase táctica de Pep

Guardiola impartió una nueva clase táctica a ojos de Europa. Lo hizo contra el Real Madrid de Zidane, en unos octavos de UEFA Champions League, en el que seguramente sea su primera gran actuación europea desde que llegó a Inglaterra.

En ese sentido, el técnico catalán dibujó un partido que buscó dominar a partir de una defensa posicionada muy arriba. Esto, ante los problemas de su rival para salir con el balón jugado sin su máximo exponente en ese aspecto concreto: Sergio Ramos.

Por ello, Guardiola trató de orientar cada salida rival hacia los pasillos interiores, encimando al central poseedor del balón con una trayectoria muy específica. La carrera empezaba siempre desde el lateral hacia el central, tapando la línea de pase externa y sacando a relucir los problemas de Varane y Militao (ambos diestros) para elaborar jugadas desde atrás.

Asimismo, el Manchester City partió de un 4-3-3 en el que Gabriel Jesús -como en la ida- volvió a rendir como extremo izquierdo mientras Sterling hacía lo propio por derecha y Phil Foden se situaba por dentro, en punta de ataque.

Además, el Real Madrid sufrió a partir de su propia presión, en la que Toni Kroos y Benzema saltaban sobre los centrales y eran Hazard y Mendy los encargados de tapar y encimar a un Kevin de Bruyne que, por lectura e interpretación de los espacios, supo como desarbolar fácilmente al sistema de su rival.

En general, el Manchester City fue sobradamente superior a su oponente. Legado el segundo tiempo, el monólogo se hizo real y el conjunto citizen logró certificar su paso a la siguiente ronda. POR MANU ESCUDER (@mescuderb)

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