Lo que no le han contado a Vinicius del Bernabéu y de los insultos a Messi y el Barça | OneFootball

Carlo Ancelotti, un italiano que se gana la vida en España y que acusa al país que le acoge de racista sin más argumentos que los que oye en un campo, estaba muy disgustado porque a Vinicius le llamaron "tonto" en Mestalla y eso no se puede tolerar, porque eran miles los que lo cantaban. Racismo puro y duro.

Qué pasa con los insultos del Bernabéu a Guardiola y Xavi

En la última visita del Manchester City visitaba el Bernabéu, Pep Guardiola tuvo que aguantar insultos de todos los colores. Pero como eso no es racismo, bienvenidos sean. Y allí estaba Ancelotti, que con Vinicius tiene la piel muy fina, como testigo. Decenas de miles de voces esperaban la presencia de Guardiola en el Bernabéu para dedicarle cánticos homófobos. Y Ancelotti lo oyó todo. Y durante todo el partido. Pero parece que no se enteró. Ni una sola mención sobre lo que escuchó. Tampoco el Real Madrid emitió ningún comunicado de queja, ni denunció nada ni acudió a la Fiscalía en busca de justicia.

No se puede insultar a Vinicius en terminos racistas, pero sí se le pueden dedicar a Guardiola insultos homófobos en el Bernabéu. Si el receptor es Guardiola y el escenario el Bernabéu estamos ante un hecho anecdótico sin mayor trascendencia. La trascendencia la reserva el aparato de propaganda madridista para Vinicius en exclusiva. Así domina el relato la prensa afín de Florentino.

“Pep Guardiola hijo de p...”, “Ay, Guardiola, que delgado se te ve. Primero fueron las drogas. Hoy por Chueca se te ve”. Chueca es un popular barrio gay de Madrid. Las dos canciones se oyeron a lo largo de los 90 minutos del último Real Madrid-Manchester City coreadas por miles de gargantas. ¿Había que parar el partido, señor Ancelotti? ¿España tiene un problema y el Real Madrid no?

La diferencia entre Guardiola y Vinicius

La diferencia entre Guardiola y Vinicius es que lo del técnico catalán se acabó allí. Escuchó los insultos, se dio por enterado, empató el partid, ganó la eliminatoria y a otra cosa mariposa. Ni una sola mención al asunto. Todo lo contrario de lo que sucede con Vinicius, que todo se exagera, menos cuando se trata de valorar su comportamiento grosero con el árbitro, sus agresiones a los rivales y sus gestos al público de Valencia tocándose sus partes y enviando a su equipo a Segunda... Pero el provocado siempre es él.

Tampoco se supo nunca más de una sanción al Bernabéu por los cánticos homófobos contra Pep Guardiola. Xavi Hernández se refirió al tema: "Siempre lo he pensado que estoy trabajando, estoy en mi ámbito laboral, y el fútbol es el único deporte donde se acepta el insulto. Estoy en el banquillo y me llaman hijo de tal. No veo ningún panadero, obrero o periodista al que le insulten. Es el momento de parar esto. Es un mensaje para el presidente de la Liga o la Federación. A ningún maestro lo insultan o a ningún obrero. Vete a insultar a un obrero y verás que te pasa, te va a caer un ladrillo en la cabeza. No tengo por qué aguantar en mi horario laboral insultos y desfachateces de todo tipo. Siempre lo he pensado y ahora que soy entrenador del Barça y tengo más poder mediático aprovecho para decirlo".

Lo que puedan escuchar Pep Guardiola o Xavi en el Bernabéu poco importa al ejército mediático fiel a Florentino Pérez que se encarga de fabricar relatos para toda España. Eso no es noticia. Lo han decidido ellos.

Los insultos a Xavi y Guardiola en el Bernabéu carecen de importancia. Lo verdaderamente grave es que alguien pueda llamar "tonto" a quien se pega con los rivales y los insulta y a quien se mofa de los árbitros y los menosprecia.

Eso es lo verdaderamente importante, lo que se decida en Madrid en el despacho de Ferri, el que tenía que convertir El Rondo en un espacio madridista, el hombre de Florentino en el complicado mundo de los medios, esos medios que han conseguido acongojar a los árbitros anunciando las siete plagas de Egipto si se equivocan en contra del Real Madrid.

Pero hay más. Por ejemplo el "Puta Barça" con que premió la afición del Real Madrid a Gavi cuando, con el resto de seleccionados, ofreció el título de la Liga de las Naciones a la afición española. O los cánticos de "Messi subnormal" que acompañaron a Leo Messi en todas sus visitas al Bernabéu. Y ya no hace falta entrar en los insultos a Cataluña hanbituales sin que nadie del Real Madrid moviera un dedo por evitarlos. Estaban ocupados preparando el guión de Real Madrid TV contra los árbitros. También Piqué recibió de lo lindo: "PIqué cabrón, España es tu nación", "PIqué quédate, Piqué quedate... sin respiración" o "Piqué cabrón, Shakira tiene rabo, tu hijo des de Wakaso y tú eres maricón". O el propio Luis Enrique, a quien en sus visitas al Bernabéu le cantaban aquello de "Luis Enrique, tu padre es Amunike". Cánticos todos ellos muy "simpáticos", por supuesto.

Ninguno de ellos es negro, pero aunque no lo crea Vinicius, porque no es racismo, el Bernabéu insulta más y mejor que ninguna otra afición. Con el agravante de que esa misma directiva que preside el ser superior no movió un dedo por evitar los insultos groseros contra el Barça. Ahora sí, ahora tienen la piel muy fina después de haber permitido auténticas vejaciones contra el Barça, sus jugadores y Cataluña. Tanto es así que hasta el puesto de mando madridista dio por buena una pancarta gigante que lució durante dos meses en el Bernabéu haciendo apología de la violencia con el lema: "Mou, tu dedo nos enseña el camino". ¿Se puede tratar peor a unos deportistas? Y ahora Vinicius lamenta que alguien le insultó en Barcelona y no ha pasado nada. ¿En qué mundo vive el "marquesito" del Bernabéu? O todos moros o todos cristianos. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y ese no es el Real Madrid.

La polémica pancarta de la que presumió Pedrerol

De esa pancarta hasta presumió Pedrerol en su programa, antes llamado Punto Pelota, firmada por la peña madridista La Clásica, enalteciendo la violencia, generando odio y fomentando el terrorismo deportivo. Aquella que decía: "Mou, tu dedo nos señala el camino". Es decir, que el madridismo compraba la acción denigrante, insultante y ultrajante de Jose Mourinho metiéndole el dedo en el ojo a Tito Vilanova.

Y Josep Pedrerol y su séquito de secuaces patriotas madridistas que ejercen de forofetes en su programa aplaudieron como fanáticos la ocurrencia de la peña. Qué gozada de pancarta. Y colaboraron con la apología de la violencia presentándola en rigurosa exclusiva mundial en su plató de El Chiringuito, entonces Punto Pelota.

Qué curioso. Meses después Florentino Pérez mandó retirar esta pancarta del Bernabéu: “Monchito Karanka, Marioneta de Mou, Paramés payaso, ¿por qué no te callas?”. Duró cinco minutos. La de Mourinho y su dedo estuvo colgada dos meses. Así de majetes son estos tipos. La pancarta del Camp Nou les humedece los ojos. La violencia descargada por Mourinho contra Tito Vilanova les motivaba.

Así lo explicábamos en MB en su momento:

Ahí estaba Josep Pedrerol, el defensor del juego limpio y la deportividad, haciendo apología de la violencia y exhibiendo orgulloso en su programa la pancarta que la Peña Madridista La Clásica confeccionó para exhibir en el "Bernabéu, con el correspondiente permiso de Florentino Pérez, sin más fin que el de aplaudir la acción de Jose Mourinho metiendole el dedo en el ojo, en agresión cobarde y rastrera, a Tito Vilanova.

Ahí está Josep Pedrerol mostrando eufórico la pancarta en su programa, que para eso está, para la propaganda madridista sea cual sea su contenido. Así respondió en su momento Pedrerol a la fechoría de su admirado Mourinho, Con ovación cerrada e incondicional, como buen pelota.  "Tu dedo nos señala el camino". Eso es. El dedo de Mourinho indica el camino: violencia pura y dura. Y Pedrerol aplaudiendo con las orejas.

El mismo que se escandalizaba por cuatro bromas de Piqué le reía las gracias, como un pelota más, a su admirado Mourinho. Queda claro que la violencia solo puede llegar desde el Camp Nou. Cuando se genera en el Bernabéu se trata de algo simpático que merece cobertura y el aplauso incondicional. ¿A quién quieren engañar?

Hoy en Jugones le han encontrado una justificación a los insultos de Cornellà a Piqué. Rebuscando en sus archivos ha encontrado algo en el central barcelonista que justificaba la violencia verbal contra él y su familia en Cornellà.  Y es que en el corral de Pedrerol solo puede existir la violencia en una dirección, la que señala al Barça. Y ahí está Pedrerol, justificando la violencia de Mourinho y generando la correspondiente alarma para que Antiviolencia se cebe contra Piqué, como debe ser.  Seguramente por haber hecho méritos para que le insulten justamente en Cornellà. Incluso ha llegado a decir que la Comisión Antiviolencia ha solicitado informes a la policía para valorar si los actos de Piqué incitan a la violencia. No le perdonan a Piqué sus burlas al Madrid y al amigo Arbeloa.

Y no soportan que desee las derrotas del Real Madrid con la misma intensidad que en el portal de Pedrerol rezan para que el Barça pierda siempre. Sólo existe una dirección en esos programas madridistas que pretenden ir de independientes. Pintan a Piqué como si fuera el demonio en persona. Lo han dejado verde. Y luego han dado paso a la información del Real Madrid, en donde "reina la felicidad, la alegría y la ilusión".

Y mientras esperan los éxitos blancos que no llegan, se entretienen con Piqué y con su violencia sin reflexionar sobre sí mismos y sobre la violencia que generan sus informaciones parciales y tendenciosas que provocan más que cualquier bobada de Piqué. La diferencia es que sus provocaciones no son espontáneas. Están milimétricamente estudiadas.