Llorenç Serred permanece en el ostracismo | OneFootball

El cancerbero egarense acumula quince jornadas sin jugar con el filial del Espanyol

Tras realizar una temporada histórica como indiscutible de un Juvenil A subcampeón de Liga y Copa, empezó la temporada como titular del filial blanquiazul. Sin embargo, una mala actuación en Sabadell en la segunda jornada lo relegó al banquillo. Desde entonces no ha sumado ni un solo minuto. Hasta Álvaro Pacheco jugó por delante de él frente al Badalona Futur.

Decisión técnica

Con contrato hasta 2026, es una apuesta del club catalán a largo plazo. Aun así, sus inicios en el segundo equipo no fueron nada buenos, ya que encajó cuatro goles en sus dos primeras apariciones. Después, Pol Tristán se erigió como titular y Pacheco debutó en Premià de Dalt. Efectivamente, el mismo que el curso pasado fue el segundo de Serred en el sub-19. Ya en la jornada 3, el por aquel entonces entrenador Ignasi Senabre afirmó que la ausencia de Llorenç de la convocatoria contra el Olot era por decisión técnica. De igual forma que su nula participación hasta la fecha, ahora con Víctor Cea en el banquillo.

Año nuevo de objetivos

Ya en 2025, el arquero querrá resurgir de sus cenizas y demostrar su valía. Tal y como ha hecho desde que ingresó en 2016 a la academia perica. Para ello deberá trabajar de la mano de su competencia y aprender de ellos. Sobre todo de Tristán, el más veterano de la plantilla y con recorrido en 1a RFEF.

Por otro lado, el equipo en su conjunto intentará clasificarse para la promoción de ascenso a la categoría de bronce. Cosa que no consigue desde 2023. En caso de hacerlo brindaría a los futbolistas una oportunidad única de vivir escenarios de alto nivel e incluso llenar la Ciutat Esportiva Dani Jarque, un anhelo de Senabre a principio de temporada.

Llorenç Serred el día de su renovación. Fuente: RCDE

Falta de minutos

Sea como fuere, Llorenç Serred padece una falta de ritmo competitivo considerable. Es por ello que recién llegados de las vacaciones difícilmente defienda la portería del Espanyol B en Sant Andreu. Máxime con un Narcís Sala ávido de fútbol y con su equipo defendiendo el liderato. Con esto, el de Terrassa deberá emplearse a fondo para recuperar un sitio en el once inicial cuatro meses más tarde.