Liverpool 4-0 Manchester United: Golpe de realidades en el clásico inglés | OneFootball

Hoy se jugó en Anfield el partido entre Liverpool y Manchester United, correspondiente a la fecha 30 de Premier League

La Premier League regresaba a su acción con el clásico de clásicos. Liverpool y Manchester United se verían las caras en un encuentro que fue reprogramado por la final de la Carabao Cup. El duelo, siempre llega con el sazón de los dos equipos más ganadores de Inglaterra, pese a que vivan realidades totalmente distintas. El Liverpool no bajaría los brazos en la lucha por ganar la Premier y a la caza del Manchester City. El United por su parte, llegaba luego de vencer al Norwich y de volver a meterse en la pelea por el cuarto puesto de la clasificación. El vibrante choque serían sin dudas, algo que no se podría perder.

Primer tiempo

El primer tiempo arrancó con el dominio por parte del Liverpool, quienes trasladaban la pelota por todo el terreno. El Manchester United, se dedicaba a defender con una línea de cinco y a tapar los espacios por las bandas. El asedio llegó con frutos cuando en una jugada, Luis Díaz puso el primer gol del partido. El delantero colombiano entró detrás de la defensa. La jugada inició con una muy mala marca de Dalot, quien dejó una autopista para que Alexander-Arnold enviara la asistencia para Díaz, quien la mandó al fondo. El gol le daba tranquilidad y le daba valía a lo mejor que era el Liverpool en el encuentro, además de exponer las falencias defensivas de los de Rangnick.

Y las malas noticias para el United no cesaban, Pogba saldría del campo con molestias antes del 10′ y entraría Lingard en su lugar. El Liverpool no bajaba el pie del acelerador y eran más en el encuentro, tanto en posesión de pelota como en ocasiones. Mané era el más participativo en el ataque, ganando en cada jugada e imprimiendo peligro cada vez que llegaba al área rival con campo abierto. Los de Klopp jugaban a lo que sabían, tocando y siendo superiores. El Manchester United jugaba a defenderse y casi parecía, a que su juego pasaba por no ser goleado como en la primera vuelta.

Liverpool con toda su maquinaria

Y el futbol volvió a recompensar lo bien que estaba jugando el Liverpool. El segundo gol llegó por medio de Salah, quien recibió un pase magistral por parte de Mané, marcando el gol. Dalot se quedó de nuevo con una mala marcación, aprovechando los constantes errores del portugués, regresando el egipcio con el gol. El Liverpool seguía sin bajar el pie del acelerador y todo indicaba, que el tercero estaba cerca de llegar. El Manchester United no tenía reacción y Elanga y Rashford, no participaban en el encuentro en ninguna jugada. El Liverpool había conseguido el tercero por medio de Luis Díaz, pero el colombiano estaba en fuera de juego.

El encuentro era de una tónica más que marcada desde el primer minuto. El Liverpool no dejaba de atacar, de ser tácticamente ordenados y con mucho oficio ofensivo. El Manchester United era temeroso, frío en ataque y con impresiones en automatismos marcados que dejaban ver las falencias defensivas. En lo último del encuentro, el Manchester United tomaba la pelota por momentos, pero sin progresión alguna. El Liverpool por su parte, tenía la gestión del encuentro y sabía en que momento presionar y atacar al rival cuando tenía la pelota. El primer tiempo llegó a su final y el Liverpool se iba con la ventaja.

Segundo tiempo

El segundo tiempo inició con un Manchester United que empezaba a meterse más en el terreno, siendo ahora, quienes tomaban la pelota. El Liverpool dejaba de controlar la pelota y Klopp se mostraba inquieto, mandando a sus jugadores a que saltaran líneas y presionaran las salidas. Pero el ímpetu del United se fue disipando conforme pasaban los minutos y los de Klopp regresaban a tener la calma y la comodidad en el encuentro. Por momentos, Sancho se metía en el encuentro y era quien desequilibraba por la banda, pero no lograban disparar con comodidad ni oficio de ataque.

El partido cambiaba, el encuentro ya no era como fue el primer tiempo. El cambio táctico de Rangnick con una línea de cuatro, hacía que el United fuera más ofensivo y que tuviera destellos ante el Liverpool. Pese a eso, los reds lograban leer el juego de los de Rangnick y anulaban las jugadas de ataque. Los locales no pasaban su momento de brillantez, Salah, Mané y Díaz habían pasado desapercibidos en el segundo tiempo, pero el marcador, les daba calma a los de Klopp. Los de Rangnick eran más osados y parecía que su insistencia llegaba a desestabilizar al Liverpool por momentos.

Goleada en Anfield

Pero las aguas se calmaron luego de una escapada de Robertson, quien combinó con Díaz y este con Mané. El senegalés entró sin marca al área y puso el tercero de la noche, disipando el ánimo que el Manchester United tenía en el encuentro. El marcador regresaba la tranquilidad a Anfield y el Liverpool ya sabía que el marcador y el partido estaba prácticamente cerrado. Los de Rangnick se había desconcentrado luego del tercer gol y lo bueno que había cosechado en el inicio del complemento, se iba disipando conforme pasaban los minutos.

El encuentro ya parecía cerrado y el United si bien, empujaba, le bajó revoluciones al encuentro en la fase final. El Liverpool empezaba a gestionar de mejor forma sus cargas y a dosificar jugadores ante el resultado. Pero cuando todo parecía cerrado, el Liverpool volvió a golpear con un Salah que estaba en el momento oportuno para picarla ante un De Gea que se quedó sin nada que hacer. El egipcio marcaba el cuarto de la noche y gestaba ya la goleada, siendo casi idéntica a la goleada que se dio en Old Trafford en la primera vuelta. El encuentro llegó a su final y el Liverpool se llevó la goleada y por el momento, era el líder de la Premier League.