Un 10 Puro
·15 de septiembre de 2021
Liverpool 3-2 AC Milan: Remontada red para arrancar la Champions

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·15 de septiembre de 2021
La Champions continuaba con el partido de dos históricos de la competición, Liverpool y Milan. El Liverpool recibía al Milan en su regreso a Champions ante una ausencia de 7 años. Los de Klopp llegaban en uno de sus mejores momentos, únicamente con la desafortunada baja de Elliott, quien tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Los reds afrontarían el primer partido para el que muchos, es el grupo de la muerte. Los ingleses sabían que cada partido era una prueba de fuego, pero contra un histórico cómo el Milan, siempre se va con cautela.
El Milan llegaba con un buen arranque de temporada al sumar 9 de 9 en la Serie A. Los de Pioli disfrutaban de un buen futbol, sin embargo, las lesiones eran la constante en el equipo. Zlatan recaía en lesión, Giroud está fuera de tono, Pellegri no ha debutado y Messias no entrena con regularidad; la delantera se ve afectada. Pioli saltaba a la cancha con los mejores elementos que tenía a sus disposición por el momento. Los rossoneri sabían que su regreso a Champions iniciaría contra uno de los rivales que ha enfrentado en la Copa de Europa. El choque entre reds y rossoneri prometía sacar chispas entre ambas escuadras en estas noches mágicas de Champions.
El encuentro inició con dominio del local, los de rojo estaban acercándose a la portería de Maignan con intensidad en el inicio del juego. Los de Klopp aprovechaban los errores en salida de la defensa del Milan y Robertson hacía lo que quería por su banda. Tomori y Kjaer se mantenían firmes en la parte de atrás; siendo un seguro ante Jota. El Milan sufría en el arranque del partido y el Liverpool trataba de capitalizar el dominio que tenía con un gol, pero aún no lo conseguía. El asedio de los de rojos tuvo sus frutos y en una jugada que Alexander-Arnold condujo, éste definió contra Maignan batiéndolo y poniendo el primero de la noche.
El Milan se había venido abajo luego del gol del Liverpool; Salah tuvo el segundo en los botines, pero Tomori bloqueó el disparo con una barrida salvadora. El egipcio de nuevo tuvo el segundo por medio del punto penal, pero Maignan atajó el penal en dos tiempos, dando vida a los italianos quienes no salían de su área. Los de Pioli iniciaron a tomar un poco más la pelota y trataban de armar jugadas desde atrás con Kessie siendo el armador, pero era complicado. La visita se mantenía siendo inferior ante el local, quienes plantaron su juego desde el minuto uno y eran superiores. Saelemaekers y Brahim no se hacían presentes en el partido, y por el momento Maignan era la máxima figura del encuentro.
Los de Klopp no dejaban de atacar; los de Pioli sufrían abajo y agradecían que Tomori, Kjaer y Maignan eran unas murallas atrás para salvar al equipo. Los de blanco trataban de armar jugadas por medio de Bennacer, quien buscaba a los de arriba, pero eran cortadas por la defensa comandada por Matip y Gomez. Los laterales del Milan no estaban pasando su mejor noche, ni Calabria ni Theo Hernández podían realizar el despliegue a velocidad que tanto les gusta. El Milan empezaba a contrarrestar el dominio del Liverpool y los de arriba iniciaban a tocar más la pelota. Los de Klopp se mantenían atacando y en busca del segundo antes de llegar al medio tiempo, buscando ir al descanso con una amplia ventaja.
El reloj avanzaba y el Milan se mantenía sin incomodar el arco de Alisson; caso contrario a Maignan, quien era la figura de la primera parte. Los de Klopp jugaban a lo que sabían y a lo que querían. Los de Pioli no lograban desplegar su idea de juego en un primer tiempo para el olvido donde se vieron muy superados. El Milan reaccionó y por medio de una jugada donde Brahim robó, cedió para Leão y éste asistió a Rebic, vino el empate. El Milan empataba las cosas de nuevo antes del descanso, pero no acabó allí; un minuto después, puso el segundo. La jugada de la segunda anotación finalizó en los pies de Brahim, quien empujó el balón y gestionó la ventaja antes del descanso.
La segunda parta arrancó con el mismo frenesí que finalizó la primera, pero ahora el Liverpool era quien estaba obligado a buscar el resultado. Los de Klopp tuvieron un excelente arranque, consiguiendo el empate en los primeros minutos por medio de Salah. El encuentro se volvió a empatar y los reds tenían la posesión del balón de nuevo. El Milan esperaba al rival por momentos, pero armaba s juego en el medio y le causaba estragos al local. Los ingleses empezaban a dominar de nuevo el encuentro y ahora, encerraban al Milan en su campo, obligándolo a replegar sus líneas. Los de rojo buscaban constantemente el arco rival, pero Maignan estaba atento y detenía cada disparo que los ingleses realizaban.
Los de Klopp volvieron al mismo libreto que habían tenido en la primera hora de juego; tocaban y tocaban en busca de espacios. Los de Piolo habían retrasado líneas y jugando todos en su propio campo. Los italianos esperaban el momento correcto para robar el balón y salir en la contra. El asedio volvió a ser efectivo para los de Klopp cuando Henderson puso el tercer gol; la zaga rechazó el córner, pero el capitán metió el tercero con una sublime volea. El encuentro ya tenía dos remontadas, una para cada equipo, y había sensaciones que el mercador seguiría aumentando para ambos.
El Liverpool no quitaba el pie del acelerador y se mantenía en la búsqueda del cuarto para sentenciar el encuentro. El Milan no controlaba el balón en ningún momento y Pioli hizo ingresar a Tonali para tapar el mediocampo. El momento e ímpetu del partido era para los ingleses, quienes no se mostraban satisfechos y ponían peligro en la portería rossonera en cada jugada. Los hombres importantes de la visita cómo Kessie, Rebic y Brahim habían desaparecido del partido, y la defensa era estelar en cada jugada. El partido se mantenía aún abierto, y dado lo sucedido en la primera parte, la sensación era que estaba para cualquiera.
El encuentro entre los dos equipos históricos estaba llegando a su parte final; el Liverpool había conseguido plasmar su superioridad en el marcador. El Milan había tenido la ventaja en el medio tiempo, pero le puso freno al momento para el segundo tiempo y el partido se les fue de las manos. El resultado demostraba lo impredecible que se había desarrollado el partido entre ambos equipos. Los de Klopp fueron superiores en el trámite. Los de Pioli tuvieron dificultades en todo momento y no supieron aprovechar la ventaja de la primera parte para sentenciar el encuentro. El encuentro finalizó en la remontada orquestada por el Liverpool en la segunda parte, e iniciaban la nueva campaña de Champions con una épica victoria.