Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid | OneFootball

Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid | OneFootball

Icon: La Galerna

La Galerna

·14 de abril de 2021

Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid

Imagen del artículo:Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid

Paradójicamente, en la ciudad de los Beatles los primeros que sonaron fueron los Rolling Stones, los cantos rodados que llovieron sobre el autobús del Real Madrid en su llegada a Anfield, a proper stadium de acuerdo con el bueno de Jürgen Klopp.

No fue sino el preludio del chaparrón de granizo red que tuvo que soportar un estoico Madrid durante un primer tiempo más tenso que un vegano en el Txistu. Todo pudo cambiar, eso sí, si en el primer minuto de partido Milner hubiera sido expulsado por una brutal entrada con la plancha sobre el tobillo de Benzema que el colegiado neerlandés no consideró ni falta. En el VAR de Bartolo todavía debían andar tomando asiento.


OneFootball Videos


Si el agarrón de Ramos a Salah en Kiev pareció resucitar a Anubis desde la Ultratumba, todos sabemos que esto apenas ocupará una línea de escarabajo pelotero en las crónicas deportivas.

Un Madrid azorado, sin embargo, resistió. Courtois, de nuevo heroico, salvo con el pie un remate cercano del Faraón y respondió después con una estirada voladora un venenoso disparo desde la frontal de Milner que, entre tarascada y tarascada, dejaba así su tarjeta de visita.

Imagen del artículo:Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid

Con Fede aún aprendiendo los trucos del oficio y achicando aguas ante un feroz Mané, la zozobra blanca amainó a través del manejo de la pelota. No fue sin embargo producto del juego la mejor ocasión de la primera parte. A los 19 minutos, Benzema robó un balón peligroso y tras sendos amagos vio como un central red enviaba al palo su asistencia sobre Vini.

No parecieron hacer mella en Karim los múltiples mamporros que se llevó en los primeros compases del partido, entrada alevosa de Milner incluida. No obstante, la primera tarjeta amarilla fue para Casemiro, que se tomó la justicia por su mano ante la actitud del árbitro holandés Kuipers, propia de quien está sentado en un puff de un coffe-shop amsterdamer.

Tanto fue así que incluso abortó un peligroso contraataque conducido por Asensio, en la que prometía ser su única jugada medianamente relevante durante todo el partido.

La entrada de Casemiro encendió a Klopp, irónico, pulgar arriba, con su hermano pequeño melenudo a su espalda sentado en el banco tal y como acreditó la realización del encuentro.

Pero lo peor no fue eso. El que también se inflamó fue el Liverpool, encorajinado por demasiadas pérdidas absurdas del Madrid, que pudo sobrevivir a pesar de los sustos de Mané, Salah y Firmino y a su propia banda sonora. Allí donde habían sonado los Stones, ahora sonaba Herbert Von Karajan.

En el segundo lo que pretendió el Madrid que resonará en Anfield fue el This used to be my playground de Madonna. Y, entre sustos, lo consiguió a ratos, cada vez que el equipo se sacudía la congoja de un legendario esqueleto de multitudes, a lomos de las aventuras de Mendy y un Valverde que le iba cogiendo el truco al lateral derecho.

Imagen del artículo:Liverpool, 0 - Real Madrid, 0: Esto es el Madrid

Vinicius, aplicado en defensa, por el contrario, parecía sufrir un profundo ataque de timidez. Asensio, haciendo honor a su malévolo mote, desaparecido en combate.

Tampoco resultaron imprescindibles para el ejercicio de supervivencia que practicó un Madrid decidido a sumir el encuentro en un espesor digno de un potaje de chapapote.

Transcurrían los minutos, pero escaseaban las fuerzas. El Liverpool amenazaba y los pulsos cardiacos se disparaban, máxime a los 70 minutos cuando un disparo franco de Diogo Jota golpeó en el lateral de la red.

Poco más pudieron ofrecer unos reds a la desesperada, empeñado en zarandear a empujones a un Madrid que sin embargo pudo siempre sostener el equilibrio. Lo sujetaron en todo momento Nacho y Militao, imponentes durante todo el choque, bien secundados por sus laterales. Y la desesperación del Liverpool dio paso a la frustración.

Pudo incluso el Madrid ganar el partido si Benzema, solo, cabecea un sorprendente regalo desde la banda un Militao exuberante.

Notable ejercicio de redsistencia en Anfield, allí donde otros caminaron solos y se llevaron cuatro.

A tres de la decimocuarta.

Next Station: Stamford Bridge. Please Mind the Gap.

Fotografías: Imago.

Ver detalles de la publicación