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·22 de enero de 2025
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La histórica remontada del FC Barcelona ante el Benfica (4-5) desató la furia de una parte de la plantilla del conjunto luso tras el tanto de la victoria azulgrana anotado por Raphinha en el minuto 90+6. Ambos equipos la liaron camino a los vestuarios, con una tángana que ameritó la intervención de la policía dentro del estadio Da Luz para separar a los jugadores. Por suerte, la cosa no pasó a mayores y el propio Rafa, protagonista de la trifulca, explicó lo sucedido a 'Movistar+'.
"Cuando salí del campo ha habido gente que me ha insultado; yo los he devuelto y al final nos calentamos todos", comenzó diciendo el brasileño, quien también restó importancia a lo sucedido, ya que se trata de una reacción normal. "La parte del Benfica podía haberse contendido. Si me respetan, yo respeto. Es normal en el fútbol después de un final de partido como este", puntualizó el '11' culé.
La molestia del Benfica partió de la acción previo al segundo gol de Raphinha. Fermín López acabó despejando un balón dentro del área en una jugada muy atropellada en la que los locales reclamaron penalti del mediocentro culé sobre Florentino. Además, tanto la afición como el banquillo lisboeta se tomaron de mala manera el alocado festejo de toda la plantilla azulgrana tras el gol de la victoria.
El árbitro Danny Makkelie esperó por la confirmación del VAR y, finalmente, el tanto catalán fue convalidado. Tras el partido, el entrenador del Benfica, Bruno Lage, 'rajó' contra los jueces del partido por la jugada que definió el encuentro. "Creo que es un error tremendo del árbitro. No hablo por mí ni por los aficionados, lo dicen todos los medios nacionales...; el árbitro tiene que tener un criterio similar en los penaltis. Si señaló los demás... tiene que pitar este", aseguró el luso.