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·30 de julio de 2024
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El Lille necesitó simplemente media hora para finiquitar al Celta, en un amistoso que deja un resultado un tanto engañoso, y una derrota cimentada en errores propios de la zaga céltica que pusieron en bandeja el triunfo al buen equipo francés. Douvikas, una vez más, volvió a a aparecer para marcar un gol y maquillar el resultado, con el que se llegaría al descanso. En la segunda mitad vivimos el debut de Borja Iglesias y un partido más igualado, sin ocasiones para ningún bando.
Claudio Giráldez apostó de inicio por un once con Iván Villar en portería, defensa de tres centrales formada por Manquillo, Starfelt y Unai Núñez. Sergio Carreira y Hugo Álvarez ejercieron como carrileros, con Beltrán y Mingueza en la sala de máquinas, Aspas y Bamba como enganches, y arriba el delantero griego Tasos Douvikas.
Desde los primeros compases del partido se vio a un Lille muy superior al Celta, que era incapaz de llegar al área contraria con peligro. El conjunto galo ni tan siquiera necesitó hacer mucho para desnivelar la contienda. Primero tras el lanzamiento de una falta, con un balón que cae a pies de un delantero en área céltico y este fusila sin problema a Iván Villar. Unos minutos después, tras un error de Manquillo llegó una contra finalizada con un centro al corazón del área en el que Starfelt convierte su despeje en una asistencia de gol perfecta para Gudmunsson, que puso sin problema el 2-0.
Tras la pausa de hidratación parecía que el Celta había mejorado, tenía más balón, llegaba un poco más al área rival, aunque sin conseguir crear peligro real, pero otro error individual, en este caso de Unai Núñez, permitió a Bayo plantarse solo en área celeste con la única oposición, por decir algo, de Iván Villar, marcando el 3-0 con facilidad.
Insistimos que el marcador, a pesar de la evidente superioridad del Lille, era engañoso. Tres goles en tres disparos a portería, y dos de ellos tras groseros errores de la zaga. Claudio Giráldez tenía más motivos para estar enfadado que el técnico rival para estar satisfecho. Todavía en la primera mitad, un excelente pase de Bamba lo aprovechó Douvikas para batir al meta rival tras una excelente maniobra en el interior del área. El griego sigue destacando en la pretemporada.
En la segunda mitad salió el Celta con los mismos hombres al terreno de juego. Giráldez realizaría los primeros cambios pasado el cuarto de hora, y la batería de cambios finales llegaría a 20 minutos para el final del encuentro. De la segunda mitad poco podemos rescatar, el Lille no tiró a portería, de ahí que no se moviera el marcador a su favor, y el Celta tampoco. La más clara la tuvo Borja Iglesias, pero se le fue un tanto largo el control, lo que dio ventaja al guardameta para hacerse con el balón.
El marcador no se movería, quedando en un 3-1 final, que más allá del resultado ha dejado malas sensaciones en los célticos, con fallos individuales que ya sufrimos la pasada temporada y la anterior, y que seguramente veamos también este curso.