Lewandowski en 2025 | OneFootball

Lewandowski en 2025 | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: En un momento dado

En un momento dado

·15 de mayo de 2024

Lewandowski en 2025

Imagen del artículo:Lewandowski en 2025

Aunque el regreso de Xavi al Barça para sentarse en el banquillo del primer equipo se diera algunos meses antes, podría decirse que el suceso que marcó el inicio de su proyecto fue el fichaje de Robert Lewandowski. La incorporación del polaco representó muchas cosas. En lo deportivo, la nueva estrella de un equipo todavía sin relevo para Leo Messi, el goleador con el que empujar desde el marcador el juego de un conjunto en construcción, y el estandarte bajo el cual creer que, a pesar de todas las dificultades, el Barça podía volver a ganar. Tres de tres: Su primera temporada como azulgrana Lewandowski la terminó como campeón de Liga y máximo goleador en un equipo que, sobre todo durante la primera mitad del curso, se agarró a su emblema para avanzar. Para Robert, sin embargo, la temporada 22-23 había tenido dos partes bastante diferenciadas, pues a aquellos meses iniciales de impacto y liderazgo incuestionable, los siguió un tramo de competición menos productivo. Coincidiendo con la consolidación del Barça de los cuatro centrocampistas, a Lewandowski empezó a faltarle compañía en los desmarques, la presión o la pelea contra los centrales rivales.

Por su parte, el segundo año del polaco en Barcelona ha tenido los mismos capítulos pero ordenados al revés. El equipo de Xavi arrancó la temporada dando continuidad a la apuesta por los cuatro centrocampistas, apostando en banda izquierda por un perfil de mediapunta que se mantuvo luego con la entrada de Joao Félix en los onces. Un futbolista con mayor tendencia a buscar el balón al pie y lejos de los centrales que uno que atacara espacios y apareciera en el punto de penalti, como relevo de un Lewandowski cada vez menos autoritario en los duelos ofensivos, menos rápido en espacios reducidos y, por lo tanto, más tendente a pedir la pelota fuera del área. No por nada, el regreso del Robert más productivo e inspirado se dio primero con la entrada de Ferran Torres en el extremo izquierdo y, finalmente, con el establecimiento de Raphinha en esta posición. El brasileño ya había ocupado un puesto en el carril zurdo a su llegada a Barcelona, entonces con Dembélé como primera opción por la derecha, pero si en aquella ocasión lo hizo desde un rol interiorizado que buscaba la espalda del mediocampo rival, durante los últimos meses el papel de Raphinha en el equipo ha resultado mucho más profundo y agresivo al espacio, atacando en diagonal la espalda del lateral o los centrales. Buscando el punto de penalti antes que la corona del área. Siendo más doble punta que doble mediapunta, y cruzándose con Lewandowski para ofrecerle un relevo al polaco cuando se separa de la zaga.


OneFootball Videos


El Lewandowski de 2025, cabe suponer, necesitará todavía más si cabe a su lado este perfil compensador. Un futbolista que, como primero Ferran y luego Raphinha, corra por él tanto en la presión como en el desmarque cuando el equipo ataque con metros por delante o precise girar a la defensa rival.

A partir de lo planteado, al Barça se le abren tres posibles escenarios en la planificación del próximo curso a propósito del delantero centro y su acompañante en banda izquierda. El primer escenario es el de la continuidad, es decir, uno que contemple un Barça 2024-25 con Lewandowski como ariete y Raphinha como extremo izquierdo aprovechando la complementariedad que han mostrado ambos atacantes en el final de curso. Un Barça sin novedades en su teórico ataque titular, y que con el canterano Marc Guiu en la recámara quede a expensas del futuro de Ferran Torres, Vitor Roque, Ansu Fati y Joao Félix para completar la delantera. El segundo escenario que se le puede plantear a los culers es uno en el que, manteniendo a Lewandowski como referencia del ataque, se opte por el traspaso de Raphinha como fórmula para obtener ingresos o mejorar el equipo. En este caso, el Barça necesitaría encontrar un nuevo ocupante para la punta izquierda que encaje con los requerimientos del actual Lewandowski, y que por lo tanto aporte desde un espacio cercano al polaco el trabajo sin balón, la movilidad y la amenaza al espacio que recientemente ha venido ofreciendo Raphinha. Un perfil que, si no puede acudir al mercado, el Barça podría intentar recrear con Ferran Torres, y para el que, si logra los recursos suficientes para plantearse un fichaje, puede barajar nombres como los de Nico Williams, Antonio Nusa o Crysencio Summerville, toda vez opciones como Federico Chiesa, Heung-min Son o Leroy Sané se antojan mucho menos planteables.

Por último, el tercer escenario pasa por replantear el ataque azulgrana desde la salida de Lewandowski. Renunciando a sus atajos en forma de gol a cambio de incorporar un punta menos condicionante a nivel físico y que permita una mayor versatilidad a la hora elegir el perfil del extremo izquierdo. Atendiendo al rendimiento ofrecido por el polaco y a su impacto en el equipo, el abanico de opciones en este caso es reducido, y prácticamente circunscrito a situaciones de mercado muy concretas como la que puede atravesar Romelu Lukaku en el Chelsea, y a apuestas como Benjamin Sesko, Samu Omorodion o Joao Pedro. Seguramente el candidato ideal, y el nombre que de existir la posibilidad debería centrar todos los esfuerzos necesarios del club este verano, sea el de Alexander Isak. El delantero del Newcastle, club que puede verse obligado a realizar alguna venta importante, es un futbolista conocedor de la Liga española y que mezcla presente con el potencial para convertirse en un jugador determinante en su posición. Capaz de amenazar por velocidad y zancada al espacio, de sortear rivales con el esférico pegado al pie, y con una enorme sensibilidad asociativa fuera del área para ejercer como apoyo y lanzador tanto a la contra como en el ataque organizado. Un nueve capaz de juntarse con el mediocampo pero también de estirar al equipo. Un delantero en crecimiento cuya versatilidad abriría la puerta a un perfil de falso extremo en la banda izquierda, ya sea para retornar con Pedri, Gavi o Fermín a un Barça de cuatro centrocampistas, o para que cesiones como las de Joao Félix o Xavi Simons puedan partir desde la cal con la intención de habitar la mediapunta por detrás del nueve.

– Foto: David Ramos/Getty Images

Ver detalles de la publicación