Lecce se salvó del descenso con un penal en el décimo minuto adicionado al complemento | OneFootball

El aurirrojo fue a buscar un punto a Monza y se terminó encontrando la salvación matemática con un penal agónico. El local había fallado uno minutos antes.

Conociendo el resultado de Spezia y Hellas Verona la US Lecce sabía que de sumar conseguiría grandes chances de llegar a la última jornada con posibilidades de salvación.

Monza, que también venía de ascender, ya tenía su permanencia asegurada pero buscaba despedir con triunfo ante su público una temporada histórica.

Y el partido fue la lucha de Monza por ganar, trucada por sus propias deficiencias ofensivas y, sobre todo, la férrea marca de un Lecce dispuesto a defender el cero hasta las últimas consecuencias.

Pero cuando el cero parecía impoluto llegaría un final de película. Monza tendría un penal a su favor y el danés Christian Gytkjaer, ingresado desde el banco, cobró la boleta que Wladimiro Falcone desactivó.

Y para colmo en el adicionado el mismo Gytkjaer tocaría el balón con la mano en plena área, situación advertida por el VAR. El juez se acercó al monitor y pitó penal para Lecce.

Lorenzo Colombo tomó la responsabilidad y no falló, con sutil toque, decretando el 1-0 final durante el minuto 100 y confirmando la salvación de Lecce, que se queda en la Serie A.