Lebrón vence a su némesis y jugará la final ante Tapia-Coello | OneFootball

Juan Lebrón consigue ganar a Alejandro Galán seis años después y se disputará el título ante los «Golden Boys»

Lo logró, seis años después, pero lo volvió a conseguir. Juan Lebrón, de la mano de Franco Stupaczuk, ha conseguido vencer a su gran pesadilla: Alejandro Galán. «El Lobo» ha vuelto a aullar, en la Plaza Mayor de Valladolid, tras una batalla épica que ha tenido su desenlace en el tie-break del tercer set. Un triunfo que tiene premio porque mañana tendrán a su alcance ser los campeones del Valladolid P2.

Una oportunidad que les llega en el mismo escenario en el que hace un par de días eran protagonistas en el plano negativo. Una discusión fuerte en un paso por banquillos, en unas imágenes que reavivaban la polémica sobre la forma de ser de Juan Lebrón sobre la pista. El destino, caprichoso, les pone ahora cerca de una situación opuesta, la de poder tocar la cima y alzar los brazos al cielo.

Se lo han ganado. Para estar ahí han tenido que sufrir y remontar ante los campeones del Major de Italia. La primera manga, de máxima igualdad, caía del lado de Galán y Chingotto en el tie-break. Parecía que podía ser mortal la herida, pero enfrente estaba una dupla que no se rinde. Segundo set al bolsillo con un break que era suficiente para poner el empate en la semifinal y mandar todo al set definitivo.

Un momento que parecía cambiarlo todo

Con todo por decidir, Lebrón y Stupa tomaban ventaja con un nuevo break. Sin embargo, con 5-4 y saque para cerrar el partido, llegaban los problemas. Galán y Chingotto rompían el juego de sus rivales y volvían a tener vida. Un golpe moral que parecía cambiar la dinámica en favor de los número 2, pero en el tie-break los de Pozzoni sacaron las garras para quedarse con el triunfo.

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Mucho más que una victoria para Lebrón y Stupaczuk, mucho más que un pase a la final. Sus celebraciones así lo evidenciaban, sobre todo en el caso del jugador andaluz. Desde 2019 sin poder ganar a Alejandro Galán, el compañero con el que fue rey y el rival que se convirtió en pesadilla. Hoy, en Valladolid, esos fantasmas desaparecen, aunque mañana podrían volver bajo el nombre de Agustín Tapia y Arturo Coello.

Coello quiere ser profeta en su tierra

Y es que los «Golden Boys» no han fallado a su cita con una nueva final. Javi Leal y Fran Guerrero han querido lograr lo que no pudieron conseguir en Roma, pero tampoco han podido. En el juego sin control, en el de la pegada constante y el ritmo trepidante, los número 1 encuentran la pausa perfecta para hincar el colmillo. Con precisión de relojero, encuentran el momento idóneo para atacar y rara vez dejan escapar a sus presas.

Un doble 6-4, dos únicos breaks en todo el partido y una sensación de control que se escapa a la lógica. Pero así son ellos, son los reyes del pádel mundial y siguen siendo contendientes a revalidar su trono vallisoletano. No es para menos, con Arturo Coello queriendo ser profeta en su tierra, ese hambre de ganar está más presente que nunca. Mañana buscarán cerrar su semana perfecta y sumar un nuevo título al casillero.