Las Palmas, ante un reto mayúsculo | OneFootball

El cuadro de Diego Martínez afronta la recta final de la presente campaña con todos los frentes abiertos. Las Palmas depende de sí misma para salvarse, pero las sensaciones no son buenas

Dudas

Desde hace semanas, tanto en la parroquia amarilla como en los propios jugadores han ido floreciendo dudas, como es lógico, por la situación en la tabla clasificatoria. A esto hay que sumarle que las sensaciones sobre el verde no son las mejores: no se gana desde el 22 de diciembre. Evidentemente queda Liga, mucha, pero ganar ya no solo se antoja como algo vital, sino una cuestión de vida o muerte.

El técnico vigués ha probado prácticamente todas las alternativas posibles para poder resolver la situación, desde una defensa de cinco hasta un ataque con cuatro delanteros. Nada funciona. Eso sí, en el último partido frente al Alavés, se empató sobre la bocina gracias a la delantera formada por Januzaj, McBurnie, Fábio Silva y Moleiro. Con la entrada al campo del escocés y del belga, Las Palmas cambió por completo su esquema: balones largos hacia Olie, quien entregaba de cara a Fábio y él se encargaba de repartir el juego. Con esta táctica, se ganó profundidad y verticalidad. Quizás ahí residen las pocas esperanzas de los amarillos de permanecer en la élite.

McBurnie disputando un balón frente a los jugadores alavesistas/noticiasdeÁlava

Agarrarse a un clavo ardiendo

Parte de la afición ya se ha bajado del barco antes de tiempo, y eso, en muchas ocasiones, juega una mala pasada. O bien porque los jugadores se sienten menos respaldados o porque, en caso de permanencia, todos esos seguidores que no creyeron se enfrentarán a un dilema moral: ¿somos buenos aficionados habiendo dejado de lado a nuestro equipo? Sea como fuere, esa no es la cuestión. La realidad es que Las Palmas se agarra a un clavo ardiendo: el superordenador de Opta ha predicho el descenso, y el cuadro canario se encuentra en él. 67,2% de probabilidad tiene de bajar al »barro». De este modo, aunque no tiene por qué ser cierto, la incertidumbre se acrecienta en la Isla a pasos agigantados.

La creencia en la salvación pasa por ganar a los rivales directos: Leganés, Valencia y Espanyol. La distancia con ellos es de dos y tres puntos respectivamente, es salvable. No obstante, los datos no invitan al optimismo, ya que los ‘pío pío’ son el segundo peor local de la categoría -3 victorias-, y tan solo han sumado 11 puntos a domicilio. Siendo así uno de los conjuntos que menos triunfos ha cosechado en la presente campaña.

Teniendo de ejemplo a otro rival como el Valencia, se entiende que para salir de la zona roja no se pueden escapar puntos en casa: en Mestalla han sumado 21 puntos, frente a los 14 de los insulares. Lo paradójico es que los ches no han sido capaces de sumar de tres como visitantes en todo el campeonato y, aun así, no ocupan las posiciones de descenso. La teoría es clara: ganar como local. Ahora hay que ponerla en práctica.

Nadie sabe qué pasará con Las Palmas al cierre de esta campaña, pero hasta el momento, estamos viviendo una de las ediciones de LaLiga más apretadas de los últimos años, tanto en la zona alta como en la baja, y eso se agradece.

Autor: Manuel García/manuugar