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·10 de marzo de 2024
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·10 de marzo de 2024
El Girona se reencontró con la victoria ante los suyos y bajo la lluvia en Montilivi. Fueron superiores de inicio a fin y se impusieron por 2-0 al conjunto navarro. De nuevo, portería a cero para los rojiblancos, y ya es la tercera de forma consecutiva en su fortín.
Cumplidor. Poco trabajo en el día de ayer, solo tuvo que intervenir en una ocasión, y la solventó sin más dificultades. Ayer sí, preciso en el juego de pies.
Preciso. El catalán, ayer de falso lateral zurdo según el contexto, realizó un magnífico partido, sobre todo con balón. Con 76/79 pases precisos y 6/7 en cambios de juego, leyó a la perfección las situaciones de partido y superó la presión rojilla en todo momento.
Imperial. Capitán sin brazalete. El equipo nota su presencia y aporta tranquilidad a la zaga. Fue capaz de retener a Budimir, uno de los mejores jugadores de la temporada, que apenas tuvo oportunidades de generar peligro.
Categórico. El holandés, que volvía al once titular tras perderse varios partidos, lo hizo por la puerta grande. Partido contundente en defensa y excelso en salida de balón, en la línea de toda la retaguardia en el día de ayer. Tuvo incluso una oportunidad de marcar en sus botas, tras una buena incorporación en ataque, pero su remate fue desviado. El Girona lo echaba en falta.
Volátil. Con el esquema de tres centrales, el lateral tenía más libertad para incorporarse en ataque y situarse en las zonas intermedias, donde suele ser indetectable para las defensas rivales. Quizás se quiso lucir demasiado, pero partido más que correcto en ambas áreas para el canterano blanco.
Omnipresente. Es el faro del equipo. Capaz de liderar el centro del campo y de mover a todo el equipo al ritmo que requiere cada fase del juego. Ayer, nueva demostración de porqué es una de las grandes sensaciones de la liga. Con la asistencia de espuela en el segundo y definitivo gol de Sávio, levantó la ovación de Montilivi. Partidazo.
Intermitente. En las últimas jornadas el vasco no termina de asentarse en los planes de Míchel. Pese a que ayer volvió a dejar destellos de la clase de jugador que es, superando líneas de presión en conducción y resolutivo en acciones defensivas de mérito, no es el Iván al que nos tenía seguramente malacostumbrados. Aun así, jugador esencial en este Girona.
Inteligente. Se le encendió la bombilla para filtrar un pase medido y plantar a Portu mano a mano ante Sergio Herrera para abrir la lata. Partido de crack, de venir a recibir y conectar con la parcela ofensiva. También fue la cara b del choque, tras retirarse lesionado tras un golpe en la rodilla que enmudeció a la grada. A falta de más exploraciones, Míchel descartó que la lesión vaya a mayores.
Persistente. Es la clara demostración de que quien la sigue la consigue. Constancia, esfuerzo y sacrificio. El extremo siempre lo da todo sobre el verde y ayer se vio recompensado con el gol inicial. MVP para la realización.
Jugón. El brasileño es presente y futuro. Anoche volvió a bailar bajo la lluvia y hizo enloquecer a Areso, su marcador. Es uno de los jugadores más desequilibrantes de primera y tiene una facilidad para desprenderse de los defensores que le convierten en un futbolista diferencial. Otro gran gol para su saco, y ya van 8 en la presente campaña.
Implicado. Encadena 7 partidos sin ver portería pero es crucial para el equipo. Más allá de su aportación goleadora, el ariete demostró que es un delantero total. Le tocó bailar con la más fea y verse siempre rodeado de centrales, que le pararon como buenamente pudieron. Insistente, Dobvyk ganaba la posición acción tras acción, ante la desesperación rival. Ya llegaran los goles, pero su trabajo es encomiable.
Eléctrico. Fue la principal ausencia en el once de partida. Entró como revulsivo tras la lesión de Tsygankov y apuró línea de fondo numerosas veces. Tuvo el gol en sus botas, pero se topó con una mano providencial.
Todoterreno. El cafetero entró ya en la recta final del encuentro y dejó muy buenas sensaciones. Jugador que debe dar un paso al frente, con la baja de Yangel.
Despistado. El charrúa, que con los minutos de ayer se convirtió en el jugador con más partidos oficiales en la historia del fútbol profesional del Girona, tuvo una ocasión de gol manifiesta, que envió por encima del travesaño. Una leyenda y un icono de la ciudad y del club, nadie le puede reprochar absolutamente nada.
Entraron ya sobre el descuento. Debut de Jastin en primera división, jugador a tener en cuenta.