Offsider
·15 de mayo de 2024
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·15 de mayo de 2024
El Girona concedió la segunda derrota (0-1) de la temporada en Montilivi ante un Villarreal que se aferra a sus posibilidades de entrar en Europa.
El portero argentino no tuvo demasiado trabajo anoche. Su estirada no bastó para repeler el disparo de Traoré que fue el único tanto del encuentro. Pocas intervenciones más allá.
Volvió a verse desplazado más al carill diestro, sin la presencia de Couto. Un rol al que está acostumbrado pero que no saca sus mejores virtudes. Se resbaló en la acción del gol quedando algo retratado.
El mejor de la zaga gerundense. Apenas fue superado en los duelos y concentrado en salida de balón. No sufrió en exceso ante el submarino amarillo, un equipo muy vertical y con Sorloth en la punta del ataque.
Como ya es costumbre, demostró su inmensa capacidad en la distribución del juego y en la fase de creación. Pese a ello, se mostró algo dubitativo en la acción de Traoré y no consiguió despejar el cuero.
Acumula muchas titularidades en sus botas y el cansancio acaba llegando en este tramo final de temporada. Salió algo renqueante de Vitoria el finde pasado y su estado físico era duda hasta horas antes del partido. Lo intentó en la primera parte y tuvo alguna ocasión. Ya en el segundo acto, fue sustituido.
La brújula de este equipo. Lo intentó a balón parado sin demasiada fortuna. Aún así, trabajo y despliegue físico encomiable de un futbolista que cumple y se vacía en cada acción.
El venezolano no estuvo acertado en la toma de decisiones en el último rectángulo del campo. Fue el primer sustituido. Otro jugador que se vacía físicamente en cada duelo.
No fue la mejor noche del vasco, pero fue el jugador que mejor entendió como enlazar la medular con el frente de ataque. En algunas acciones superó las pobladas líneas del Villarreal para incorporarse arriba.
Ayer se volvió a ver todo lo que es capaz de generar este jugador. Tuvo una ocasión clara en cada mitad, pero el travesaño frustró un gol que hubiera sido antológico. Se atrevió en el 1×1 y fue valiente, apareciendo por ambos costados y generando dudas a la defensa groguet.
El mejor junto a Tsygankov. Desbordó constantemente y fue un auténtico dolor de muelas para los zagueros. Ni el cambio de costado le impidió romper con facilidad su marcaje y apurar línea de fondo. No estuvo del todo acertado en la definición y en los centros, pero no lo dejó de intentar.
Tuvo que hacer la guerra por su cuenta. Le llegaron pocos balones al ucraniano que poco pudo hacer. Sigue manteniendo la condición de pichichi, a falta de dos jornadas.
Girona FC (Twitter)
Apareció poco y no generó apenas peligro en el segundo acto. El Girona buscó el empate, pero finalmente no pudo superar a Jörgensen.
Como en otras jornadas, buscó contagiar al resto de sus compañeros con su entrada al verde. Esta vez no pudo ponerse la capa de héroe, pero lo intentó por banda.
Vuelve de lesión y apenas es el segundo partido donde tiene minutos finales. Un jugador que puede ser importante si recupera su tono físico la temporada que viene.