Las lesiones en la Primera Iberdrola ¿Casualidad o coincidencia? | OneFootball

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Futbolísticas

·9 de octubre de 2020

Las lesiones en la Primera Iberdrola ¿Casualidad o coincidencia?

Imagen del artículo:Las lesiones en la Primera Iberdrola ¿Casualidad o coincidencia?

Ser futbolista es asumir riesgos. Siendo mujer, todavía más. Las lesiones son factores de riesgo, más conocidas popularmente como «gajes del oficio». Algunas juegan al azar, son imprevisibles; otras, remediables. Siete meses sin competición y un aislamiento social han interferido en la salud de las jugadoras de la Primera Iberdrola. Ahora, pueden correr un riesgo mayor.

La ilusión prevalece

La pandemia ocasionada por la COVID-19 obligó a cerrar estadios, aislar a jugadoras y cuerpo técnico. También obligó a dar por finalizada la competición, a falta de nueve jornadas para el final. Han sido siete meses de parón, siete meses sin competir en liga. Una espera que se ha hecho de rogar, a falta de un protocolo de seguridad a la altura de las exigencias de una categoría de élite. Como es la Primera Iberdrola.


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No obstante, a pesar de la imposibilidad de reunirse presencialmente, de entrenar de forma conjunta, o de no disponer del material necesario para realizar las rutinas, nadie ha permanecido inactivo. Ni siquiera la incertidumbre y el trabajar a ciegas, sin una fecha clara de inicio de la competición, han hecho bajar los brazos a los equipos de Primera Iberdrola. Todo lo contrario, han salido más reforzados en cuanto a ganas e ilusión por volver a competir.

Las afectaciones del parón

Tantos meses con el calendario vacío y el inicio incierto de la competición, han provocado que las jugadoras puedan presentar un bajo estado de ánimo. Esto ha hecho mella en las futbolistas, y pueden tornarlas un poco más vulnerables a las lesiones.

Nita Castillejo es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y especializada en mecánica articular. Asegura que el confinamiento ha generado consecuencias lógicas en las deportistas: “Se habla de afectaciones físicas, y es una realidad: la futbolista no genera la misma carga de trabajo, desde casa, que en sus centros o con el equipo de trabajo. Y poco se habla de cómo afecta a nivel psicológico. Hay que tener en cuenta que el deportista es una persona que ha sufrido pérdidas, soledad, depresión, preocupación o estrés, y eso también puede afectar directamente en el rendimiento«.

La jugadora y preparadora física del Sporting de Huelva Patricia Ojeda, estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, comparte el punto de vista de su compañera de profesión. La canaria afirma que “el estrés generado en el confinamiento o el estado anímico de la jugadora aumentan el riesgo de lesión. También el hecho de estar entrenando, sin saber cuándo va a empezar la competición, genera un desgaste emocional y psicológico muy grande”.

Patricia ojeda: «el estrés generado en el confinamiento o el estado anímico de la jugadora aumentan el riesgo de lesión»

Otro equipo que también ha sufrido estragos debido a esta inimaginable situación es el Sevilla FC. Su fisioterapeuta, Carmen Márquez, confiesa que “ha sido una temporada atípica y no se han tenido los recursos competitivos de otros años para preparar lo que viene”. De hecho, las sevillistas no han jugado un solo amistoso previo al inicio de la competición regular. No obstante, asegura, el objetivo ha sido “llegar en las mejores condiciones” y cree que «se ha trabajado para que así sea».

Un Atlético repleto de bajas

A lo largo de la pretemporada, muchos equipos de Primera Iberdrola han sufrido la baja de varias jugadoras. Muchas de ellas, se han caído de la lista de disponibles para el debut en competición. El equipo más perjudicado ha sido, sin duda, el Atlético de Madrid, con cuatro bajas; tres de ellas por lesión en la rodilla. Hedvig Lindahl sufrió una rotura en el menisco de su pierna derecha. Por otro lado, Carmen Menayo y Charlyn Corral se rompieron el ligamento cruzado anterior (LCA), una de las lesiones más comunes entre las futbolistas.

Ante las abundantes lesiones que ha sufrido el Atlético de Madrid se puede plantear la posibilidad de que sean casos predestinados e irremediables, o una consecuencia más del largo parón a nivel de competición.

Para Carmen Márquez, la lesión de LCA de Menayo es independiente a la situación actual: “Cada año se dan varios casos de este tipo de lesión, que es compleja, multifactorial, en la que la prevención juega un papel importante, pero no exclusivo”. Siguiendo el mismo argumento, Patricia Ojeda, añade que esa lesión fue “incontrolable”, y que “por muy buena forma física en la que estés y muy buena condición psicológica tengan» los futbolistas tienen «ese riesgo de lesión, que es muy común en el fútbol”.

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Vulnerables a la lesión de LCA

Que las mujeres son más propensas a sufrir lesiones de rodilla es una verdad empírica. Así lo hace saber Efficient Football, una revista científica especializada en el rendimiento futbolístico. A través del estudio “Spanish female soccer” -respaldado por la Federación Española de Fútbol- concluyeron que la lesión de rodilla es la más frecuente, seguida por la de tobillo. Y de entre las lesiones de rodilla, la más común es, sin duda, la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA).

El motivo por el cual las lesiones del LCA son tan frecuentes en mujeres, mucho más que en los hombres, se debe a que, a nivel anatómico, la mujer tiene el fémur más corto y la pelvis más ancha, lo que provoca que “el ángulo Q esté elevado y aumente el estrés medial sobre los ligamentos de la rodilla”, tal y como asegura G-SE, una plataforma científica. Además de eso, también influyen factores hormonales que, asociados a las fases menstruales, hace que los ligamentos sean más laxos y disminuya el rendimiento neuromuscular. Ello provoca la pérdida de estabilidad de la rodilla, según Efficient Football.

¿Una pretemporada beneficiosa?

A pesar de que últimamente se están produciendo lesiones entre las jugadoras de la Primera Iberdrola, tanto Carmen como Patricia, consideran que se está haciendo una gran labor a nivel de preparación física de las jugadoras.

Incluso una temporada atípica, longeva y llena de incertidumbre, ha podido beneficiar a las futbolistas. Y es que disponer de tanto tiempo de preparación ha permitido “la posibilidad de seguir una progresión más controlada, con cierto margen para trabajar también en las necesidades específicas de cada una”, según la fisioterapeuta del Sevilla FC. Ella misma confesaba a Futbolísticas que “la peculiar duración de esta pretemporada ha sido una magnífica oportunidad para incidir en estos aspectos, para crear hábitos y asentar rutinas”.

CARMEN MÁRQUEZ: «La peculiar duración de esta pretemporada ha sido una magnífica oportunidad para crear hábitos y asentar rutinas”.

Por su parte, la jugadora del Sporting, también resalta la oportunidad de haber podido seguir una progresión e incidir en «la prevención de lesiones, que este año ha adquirido un papel crucial”. Era imprescindible que las futbolistas de la Primera Iberdrola siguieran un buen proceso de adaptación que les permitiera optimizar su rendimiento, después de tantos meses sin práctica deportiva.

Un entreno personalizado, adaptado a las necesidades de cada jugadora, es la única garantía de proteger su integridad muscoloesquelética, así lo cree Nita Castillejo. Sus años de experiencia como preparadora física le han hecho ver que integrar la fuerza con la técnica y la táctica, no funciona. De esa forma considera como única opción viable, un trabajo adaptado y personalizado para cada futbolista, fuera del terreno de juego.

Más vale prevenir que curar

Sin lugar a dudas, sietes meses sin competir un partido oficial de la Primera Iberdrola se han hecho largos. Las jugadoras ansiaban el retorno a la competición; muchas ya se han quitado el «mono» de fútbol, otras, tendrán que esperar. Los problemas físicos y psicológicos han sido tan habituales como notorios, en la vuelta a la «nueva normalidad». La respuesta de los preparadores físicos ante esta situación ha sido clara: más vale prevenir que curar. Si de algo ha beneficiado una larga pretemporada ha sido para llevar a cabo una correcta labor preventiva, que se debe trabajar sin restar importancia a los factores hormonales y emocionales.

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