Las cuentas del PSG ponen de los nervios a Laporta | OneFootball

El FC Barcelona está viendo fiscalizada su gestión por la Liga de Fútbol Profesional y la UEFA. Miran con lupa cada movimiento velando para que no se vulnere la normativa del fair play financiero. El Barça tiene que aligerar su plantilla y no puede tener gastos aunque los bancos ofrezcan créditos. Sin embargo, la ley no es igual para todos. El PSG hace lo que le da la gana mientras los organismos que fiscalizan al Barça hacen la vista gorda.

40 millones en indemnizaciones

La última barbaridad es el despido de Mauricio Pochettino apenas un año y medio después de empezar a trabajar en París. El cese del técnico argentino le ha supuesto al PSG pagar una indemnización de 10 millones de euros, que se suman a las indemnizaciones que recibieron sus antecesores en el banquillo del Parque de los Príncipes.

El PSG ha cesado antes de finalizar sus contratos a tres de sus cuatro últimos entrenadores. A Laurent Blanc le echaron en 2017 con una indemnización de 22 millones de euros. Unai Emery fue el único que se fue después de cumplir los dos años de contrato y sin necesidad de indemnización. Su sucesor, Thomas Tuchel, fue despedido en 2020 llevándose 7 millones como premio meses antes de proclamarse campeón de Europa con el Chelsea.

El desmadre económico del PSG

El cambio de entrenador le supone al PSG un coste de 10 millones para Pochettino y 5 para el nuevo técnico, Christophe Galtier. Y el PSG no tiene problemas. Los petrodólares llegan de Qatar, la UEFA hace la vista gorda y mientras las pérdidas se acumulan (224 millones la última temporada), el club no sólo puede fichar con salarios astronómicos a jugadores como Messi, Sergio Ramos o Donnarumma, sino que puede garantizar la continuidad de futbolistas como Mbappé o Neymar con cifras estratosféricas.

Se entiende que Laporta se ponga de los nervios. Los gastos del PSG no se corresponden con sus ingresos, pero nadie le para los pies, como sucede con el Barcelona, ni le sugiere el camino a seguir poniendo coto a sus desmanes financieros.

La palanca del PSG está en Qatar

Con unas pérdidas de 224 millones en el último ejercicio y una capacidad para generar ingresos muy limitada respecto a los grandes de España, el PSG se beneficia de una situación favorable que le permite hacer locuras financieras que no están permitidas a otros, por ejemplo el Barça, que debe vivir del efecto de sus palancas. La palanca del PSG, Qatar, no deja de fabricar billetes como churros en dirección a París mientras la UEFA de Ceferin se queda con los brazos cruzados.