Las claves tácticas de la Juventus campeona | OneFootball

Las claves tácticas de la Juventus campeona | OneFootball

Icon: El Nueve y Medio

El Nueve y Medio

·6 de agosto de 2020

Las claves tácticas de la Juventus campeona

Imagen del artículo:Las claves tácticas de la Juventus campeona

La Juventus de Turín se ha alzado con su noveno scudetto consecutivo de una forma menos autoritaria que en cursos anteriores. El cambio de rumbo tras la salida de Massimiliano Allegri ha estado lejísimos de lo esperado. Se quiso confiar en un estilo radicalmente opuesto apostando por un proyecto edificado de la mano de Maurizio Sarri, pero ni club ni entrenador han acabado por entenderse.

El ex-técnico del Empoli, Napoli y Chelsea tiene un carácter y una metodología muy peculiar. Esto, sumado a la idiosincrasia de un equipo como la Vecchia Signora, donde la exigencia es máxima, ha dado un resultado esperado en cuanto al objetivo, pero nada acorde al juego desplegado. La Juventus ha sido en Serie A un conjunto plomizo, de ritmo lento, con muchos problemas para dominar los resultados y al que han salvado en muchas ocasiones sus impresionantes individualidades.


OneFootball Videos


Sarri quiso implantar su habitual juego asociativo de control absoluto de la pelota y de posesiones larguísimas. Fue un plan que ha alejado de su mejor versión a diversas piezas que con Allegri se sentían mucho más cómodas dentro de un escenario mucho más pragmático. Sin embargo, no se le puede restar el mérito que tiene volver a levantar el título doméstico manteniendo una hegemonía que parece imposible de arrebatar. Pese a que colectivamente el equipo ha mostrado carencias, también tuvo varias claves fundamentales para la consecución del Scudetto. A continuación, las detallo.

La Juventus goza con la versatilidad de Juan Cuadrado

A Sarri siempre le gustaron los jugadores capaces de rendir en varias posiciones adoptando diferentes funciones. De ahí que una de las piezas más destacadas haya sido Juan Cuadrado. El colombiano ha actuado de lateral, extremo o interior con soltura y ha dejado gran en cada uno de estos roles.

Donde más influencia ha tenido ha sido en el lateral. Tanto en el 4-3-1-2 que asentó el preparador a inicio de curso como en el 4-3-3 en el que el equipo se ha movido el último tramo, los laterales tienen una importancia fundamental. El cafetalero ha dotado de amplitud, profundidad y desborde a una estructura que se ha resentido de todo ello en muchas ocasiones. Con un extremo por delante jugando a pie cambiado, su capacidad para ganar línea de fondo y permitir siempre que el campo sea ancho se hizo capital en cada circulación de balón.

En las ocasiones que partió como interior, tampoco desentonó porque es un sitio que ya Carlos Queiroz le empezó a encomendar con Colombia. En la zona medular, su energía, conducción y habilidad para saltar líneas de presión ha permitido que la Juve fluyera cuando se atascaba en posesión

Bentancur y el juego sin balón

Ya hemos comentado que la Juventus ha presentado dificultades para que sus posesiones tuvieran el ritmo y verticalidad necesarios. Mucha gente por detrás del balón, un centro del campo muy lineal y, sobre todo, un Pjanic al que le ha faltado movimiento de sus compañeros por delante para poder darle rigor a la circulación.

En este escenario, Bentancur ha sido el único centrocampista con capacidad para agitar el juego y que hubiera algo más de vértigo. El charrúa, a partir de su movilidad, siempre ha sido un punto clave en cuanto a profundidad. Si en el sector opuesto, Matuidi ha estado enfocado en proteger a Pjanic y Rabiot en ayudar al juego entre líneas, el ex de Boca ha sido el que ha conseguido que el equipo siempre pudiera encontrar un apoyo extra en campo rival desde el interior derecho. Lo logró trazando diagonales hacia fuera, rompiendo en vertical hacia delante y alejándose del poseedor.

Con la tendencia interior del extremo de su lado (Bernardeschi, Douglas Costa) otra de las funciones del uruguayo ha sido compensar ese vacío por fuera para que la estructura no se resintiera y siempre hubiera una buena ocupación de espacios. Fue absolutamente fundamental en el juego sin balón. Ahí, en ese que no se ve tanto, pero que cuando ha faltado, se ha extrañado.

La voracidad de Cristiano

A estas alturas, es complicado decir algo que no se haya dicho ya sobre el astro portugués. A sus 35 años, Cristiano ha seguido demostrando que mantiene la misma hambre y competitividad de siempre. Lo más importante es que lo ha hecho en multitud de ocasiones por pura autonomía.

Sarri y su pizarra le han alejado de las zonas donde él es más influyente. Sólo durante el tramo en el que se adoptó el 4-3-1-2 en rombo, el portugués tuvo la libertad suficiente para aparecer en el punto de penalti con regularidad. Cuando la Juventus se acomodó en el 4-3-3 (dibujo más utilizado), el ex jugador del Real Madrid tuvo que pasar gran parte del tiempo partiendo desde el extremo izquierdo. Posición nada desconocida para él y un lugar idílico sino fuera por varios problemas colectivos que lo han sujetado demasiado a la cal.

Con el bajón de Alex Sandro y un Matuidi que no ha sido tan profundo como cursos anteriores, Cristiano ha tenido que doblar esfuerzos para dar amplitud y desborde a la banda mientras aparecía también en el área para finalizar. Ha sido, por lo tanto, importante ya no sólo por su pegada, sino por permitir que el equipo tuviera siempre presencia por fuera.

Dybala, el falso 9 de la Juventus

Tuvo que claudicar el entrenador ante el talento del argentino. Cabe recordar que, a inicio de curso, Sarri comentó que era difícil mantener en el mismo once a Cristiano, Douglas Costa y Dybala porque el equipo así perdía equilibro. Sin embargo, paulatinamente, el zurdo fue entrando en los planes. Primero, como mediapunta en el vértice superior del rombo. Más tarde, partiendo del extremo derecho. En ambos lugares, su mera presencia otorgaba otro nivel técnico al juego.

La creatividad de Paulo entre líneas, a la espalda de la medular rival y trazando diagonales fuera a adentro, hacía que las posesiones tuvieran un mayor sentido. Así, evitaba que acabaran con frecuencia en un pase hacía atrás. El pampero siempre estuvo dándole el punto justo de aceleración o de pausa,dependiendo de que iba necesitando cada jugada ofensiva.

No obstante, donde el ex jugador del Palermo ha destacado de forma extraordinaria ha sido, sin duda, como falsa referencia. La posición le ha venido de perlas a sus cualidades porque le ha permitido ser diferencial gracias a la libertad que le ha brindado ser la punta de lanza. Su lógica movilidad abandonando el área ha generado espacios para que sus extremos puedan rellenar el área o para que su línea de mediocampistas haya tenido siempre un apoyo en tres cuartos de campo. Y, sobre todo, con el fin de sacar a paseo su disparo y último pase en la zona donde es más peligroso: en la frontal.

Once en 4-3-1-2

Imagen del artículo:Las claves tácticas de la Juventus campeona

Once en 4-3-3

Imagen del artículo:Las claves tácticas de la Juventus campeona
Ver detalles de la publicación