Las 5 claves del Chelsea 2-0 Fulham | OneFootball

El Chelsea se impuso ante el Fulham con un doblete de Kai Havertz en el Derbi del Oeste de Londres.

El Chelsea se impuso ante el Fulham en un duelo londinense donde ambos equipos llegaban con realidades distintas. Los de Tuchel estaban concentrados en cerrar la campaña en puestos de Champions y ganar ante el Real Madrid. El Fulham llegaba con aspiraciones de conseguir la victoria para salvar huir de la zona baja de la tabla y salvar la categoría. Los de Tuchel lograron la victoria consolidándose en el tercer puesto ya con mente en las semis de Champions. Los de Parker deberán esperar un milagro para no descender y mantenerse en el máximo circuito inglés. He aquí las 5 claves del triunfo de los ‘Blues’ en Stamford Bridge.

Dos goles de Havertz en un partido redondo

El alemán Kai Havertz, se despachó con dos goles en el encuentro, uno en cada mitad. El jugador Blue apareció cuando fue requerido y logró asociarse en varias ocasiones con su compatriota Timo Werner. Havertz firmó un doblete en un encuentro donde reafirma el buen momento colectivo e individual que vive el Chelsea. Los dos goles de Havertz llegaron en los momentos donde el Fulham era más dominante, sin embargo, los goles disiparon los ánimos que podía tener el rival. El juvenil alemán ha sido criticado a lo largo de la temporada, pero, de a poco ha demostrado que puede aparecer cuando se le necesita.

Mendy preciso cuando se necesitó

El portero senegalés fue exigido en varias ocasiones y aunque, no fue bombardeado por el rival si tuvo intervenciones de peligro. El portero Blue se asienta como el titular para Tuchel y partidos como este, legitiman el porqué su titularidad. Mendy apareció en los momentos donde el Fulham pudo descontar y empatar el encuentro, pero Édouard estuvo solido y seguro haciendo que el equipo descanse en el arquero y su gran momento. El portero recién llegado, supo leer el juego del rival y estuvo preciso en todas sus intervenciones. Las salidas eran controladas por Mendy y leyó cuando debía mandar un balón largo, cuando un corto y a quién buscar en qué momento. Simplemente soberbio.

Balones a la espalda de la defensa

El balón largo fue una de las armas más utilizadas por parte del Chelsea cuando no veían espacios para salir tocando. El conjunto de Tuchel tenía clara su idea; si no hay espacio hay que buscar la larga para que Werner, Mount y Havertz ganen en velocidad. Las pelotas largas parecían teledirigidas a esos tres y el Chelsea demostró que lo tiene muy bien trabajado ya que, cada pase era bastante preciso. El primer gol vino a raíz de un pase largo por parte de Thiago Silva quien encontró a los de arriba con la posibilidad de hacer daño y no dudó en enviarlo. Tuchel tiene clara su idea con respecto al balón largo y lo ve cómo un arma letal en ataque y le funcionó de maravilla, sin duda el alemán trabaja semana a semana este aspecto.

La contra: el mejor aliado del Chelsea

El equipo local tuvo momentos donde no encontraba espacios para salir cómodo con balón dominado y prefería recular. El aliado más efectivo resultó ser el contragolpe cuando recuperaban el balón en defensa y lograban armar peligro. El constante pivoteo y desgaste de Werner y Mount, los hacían los conductores de las contras las cuales se convirtieron en el arma favorita del Chelsea a lo largo del encuentro. El Fulham no encontró por donde igualar la velocidad de sus jugadores peligrosos y se veía mermado en cada contra. Los blues encontraron en las contras, la manera más efectiva de hacer daño y de ser efectivos bajo el mando de Tuchel.

James, Silva y Zouma: unas murallas en la defensa

Mendy no fue el único que tuvo una tarde defensivamente esplendida, la línea trasera estuvo impecable cuando se le requirió. Thiago Silva parece cada vez más acostumbrado a jugar en esa posición de líbero y qué bien lo hace. Recee James recorrió su banda durante todo el partido y fue el jugador que siempre cortaba los centros del Fulham a segundo palo. Zouma iba siempre adelante de Silva y a primer palo en los centros, siendo también la opción de salida más frecuente. La defensa del Chelsea se mantuvo firme y cuando fue exigida, supo responder ante los ataques rivales. El Fulham no fue capaz de causar un daño significativo a la línea de atrás gracias a la muralla plantada por Tuchel.