Lamine y Georgia, vuelta a los orígenes | OneFootball

Lamine Yamal vuelve a jugar contra Georgia, selección contra la que debutó. Ahora, tiene la oportunidad de consagrarse como el jugador más joven en meter un gol en una Eurocopa.

Lamine Yamal es la gran sensación futbolística de los últimos. Un niño de 16 años ha emergido para poner ‘patas arriba’ el fútbol europeo y comandar su club, el FC Barcelona, y la selección española durante años. Con apenas un año en la élite, Lamine ya ostenta con varios récords de precocidad a sus espaldas, algo normal, pues solo todavía no ha cumplido ni los 17 años, lo hará el 13 de julio, un día antes de la final de la Eurocopa. Sin embargo, al extremo culé se le está resistiendo un nuevo logro; el de ser el jugador más joven en meter gol en una Eurocopa.

Un logro que Lamine tiene marcado en rojo, al igual que el joven jugador tiene el de su próximo rival, Georgia. La selección de Mamardashvili o Kvaratskhelia, entre otros, fue la primera en sufrir el talento y la magia de un, por aquel entonces, inexperto Lamine Yamal. Contra ellos se enfundó la camiseta de la selección española por primera vez, y también grito el primero de los dos goles que ha conseguido con la camiseta roja de España. Aquel partido, un suplicio para Georgia tras acabar con el resultado de 1-7, significó el comienzo de una larga historia de Lamine como gran estrella y referencia de España.

A pocos milímetros del gol

Lamine no es ese extremo obcecado con el gol. Solo 7 ha sumado en su primera temporada completa como profesional en el primer equipo culé. Ahora, con la Selección lleva sin celebrar uno desde el 16 de noviembre, cuando consiguió abrir la lata ante Chipre. Con ello, 7 meses de sequía para Lamine, aunque su juego sigue creciendo a juegos agigantados. Cada partido que pasa, al extremo se le ve más suelto y maduro. Siendo solidario en los esfuerzos y buscando el bien del equipo antes que el suyo propio.

Un ejemplo de esto es esa acción ante Albania que encandiló a todo el panorama europeo. Control de mago, dejando a dos defensas albanos en el suelo, y, cuando tenía todo para ser egoísta y buscar su primer gol, se la cedió a Morata para buscar la sentencia. Por el momento, solo una gran intervención de Livakovic y unos pocos milímetros ante Italia han dejado a Lamine sin gol y sin récord. Ambas cosas llegarán pronto. Quién sabe si lo conseguirá ante Georgia para cerrar el círculo.