LaMelo Ball, puro talento | OneFootball

LaMelo Ball ha estado en el foco del mundo del baloncesto desde niño. La familia Ball irrumpió en el mapa mediático a mediados de la década del 2010. En esos tiempos, cualquier aficionado al baloncesto que visitara asiduamente las redes sociales se encontraba a uno de los hermanos Ball (Lonzo y LaMelo en su mayoría) haciendo de las suyas en las canchas del high school norteamericano. Un buen puñado de canastas inverosímiles, un descaro absoluto y una ausencia de juego en equipo propia de Michael Jordan eran los puntos más repetidos en sus actuaciones. Con su padre, el siempre carismático LaVar Ball, haciéndose notar desde las gradas.

Aquel marketing vino de perlas a ambos hermanos para acabar en grandes posiciones en sus respectivos Drafts. Lonzo fue elegido por Los Angeles Lakers en la segunda posición y LaMelo fue seleccionado por los Charlotte Hornets en tercer lugar. Nada mal. Por ahora, sus trayectorias comparten la irregularidad fruto de lesiones y malos desempeños colectivos. Aún así, LaMelo Ball está completando un inicio de temporada a nivel individual propio de los más grandes. ¿Cómo es eso posible? A continuación, se ofrecen los datos que explican tal afirmación.

Anotador compulsivo

LaMelo es el segundo jugador de la NBA que mayor número de puntos promedia por partido, 31.0 para ser exactos. Esto se traduce a siete más que la temporada pasada. Solo es superado por Antetokounmpo, con 32.4 puntos. Su protagonismo en el ataque de Hornets es el más alto de toda su carrera y es que en el 40% de los ataques totales del equipo, LaMelo está involucrado. Ya sea por tirar al aro, asistir o recibir una falta que resulta en tiros libres. En definitiva, una presencia absoluta a la hora de encestar en la canasta rival.

Si a un anotador de su calibre le sumas una franquicia que le brinda una confianza ciega, el resultado se transforma en puntos. Son ya diez partidos de dieciocho por encima de los 30 puntos, uno de ellos acabando con 50 puntos, contra los Bucks, y otro con 44, contra los Magic.

El desequilibrio de LaMelo contra cualquier defensor es deslumbrante. Da igual el perfil que tenga delante, su tiro lejano, dribling y desparpajo son suficientes para ponerle en serios problemas. Hablamos de un base de 2.01 metros de altura de gran envergadura. Uno de esos jugadores de la nueva era de la NBA, de triple y más triple.

Tirando hasta las zapatillas

Estos números en gran parte son sostenibles fruto de la cantidad de tiros que Ball dispone por partido. El joven base promedia 33.9 minutos por partido (32.1 es la media de su carrera) y tira más que nunca. LaMelo es el jugador que más triples promedia por partido de la NBA (12.7) y actualmente está por encima de Curry (9.6) o Edwards (11.2). Su promedio es de 35.6%. A su vez, en tiros de campo no se queda atrás con 24.4 intentos por encuentro con un 44% de efectividad. Otra vez supera en tiros intentados a otros superanotadores de la liga, como LeBron (17.0) o Tatum (19.8).

Son números de líder absoluto que falta que se traduzcan en victorias. Por ahora, Charlotte Hornets se sitúa en la parte baja del Este, duodécimos y con récord negativo de 6-12. Los de Carolina del Norte se encuentran a un partido de entrar en Play-in. Está claro que las exigencias de esta Conferencia son mucho menores que las del el Oeste, pero el proyecto a futuro en Charlotte no parece tener un rumbo definido. Por ahora, los Hornets se agarran a un LaMelo Ball inspirado para, por lo menos, sumar en victorias y brindar espectáculo a sus aficionados. ¿Qué más se puede pedir? Seguramente muchas cosas, pero donde esté el talento de LaMelo que se quite el resto.

LaMelo Ball tira de tres contra los Atlanta Hawks (Foto: Instagram Charlotte Hornets)